El técnico alemán del Leeds United ha encontrado una solución a los problemas del equipo en este mes de diciembre, donde todavía no ha perdido

El Leeds United era uno de esos equipos que, por el hecho de ser un recién ascendido, se convirtió automáticamente en candidato al descenso a comienzos de esta Premier League 25/26. De hecho, el mercado de verano parecía ser algo insuficiente a la hora de dar ese salto de calidad en cuanto a plantilla que requiere pasar de Championship a la élite del fútbol inglés. Pocos lo saben mejor. El Leeds ya descendió hace un par de años a la categoría de plata después de dos temporadas sufriendo mucho por mantener la categoría.
Stach (Hoffenheim), Lukas Nmecha (Wolfsburgo), Perri (OL), Bijol (Udinese), Calver-Lewin (Everton), Bornauw (Wolfsburgo), Justin (Leicester City), Gudmunsson (Lille), Longstaff (Newcastle United) y Okafor (AC Milan) fueron las incorporaciones del Leeds tras el mercado veraniego. Entre ellas, muchas operaciones sin riesgo económico como Calvert-Lewin o Nmecha, que llegaron libres tras acabar contrato con sus antiguos equipos. El desembolso más alto resultó ser el de Stach, por el que los ingleses pagaron unos 20 millones de euros.
El Leeds United, eso sí, traía a Premier League una base muy amplia del bloque que había logrado hacer 100 puntos la pasada campaña en Championship. Jugadores como Tanaka, Rodon, Ampadu o Gnonto se quedaron en el club de cara a lograr la permanencia esta temporada.
La campaña no empezó del todo bien para el Leeds. Los whites, pese a ganar al Everton en la primera jornada, fueron encadenando resultados de todo tipo en las primeras 11 jornadas. Pese a mantener un promedio de puntuación de un solo punto por partido, el equipo se mantuvo al borde del descenso.
Si ya había dudas…
La situación clasificatoria amortiguó lo que pudo ser uno de los primeros despidos en los banquillos de esta Premier League. Daniel Farke, pese a haber construido un equipo con un plan de juego alegre y propositivo, no estaba terminando de ser eficaz en las áreas. En área propia, el Leeds era el cuarto equipo más goleado de la liga en la undécima jornada. El 4-3-3 del alemán no acababa de cubrir las carencias atrás del equipo. Tampoco ello lo compensaba el apartado goleador. La apuesta por un Calvert-Lewin muy venido a menos durante las últimas temporadas (debido en parte a las lesiones) como punta de referencia del equipo no terminaba de casar con la idea del equipo.
.jpg?crop=3:2,smart&trim=&width=1200&auto=webp&quality=75)
El mes de noviembre fue fatídico en Elland Road. Las cuatro derrotas consecutivas ante Brighton, Forest, Aston Villa y Manchester City provocaron la caída del Leeds a los puestos de descenso. La falta de pólvora arriba era cada vez más evidente. El Leeds se había convertido en el segundo equipo que menos tantos había anotado del campeonato, con tan solo 13 dianas en 13 encuentros.
Sin embargo, la derrota en el Etihad ante el Manchester City dejó alguna que otra buena noticia. Los de Farke complicaron la vida a uno de los mejores equipos esta temporada en la Premier League (3-2), introduciendo un sistema de tres centrales en la segunda mitad del partido a partir del cual el equipo comenzó a sentirse más cómodo y con el que pudo incordiar más a los skyblues. La entrada de Bijol en la zaga permitió que los laterales, Bogle y Gudmunsson, pudieran ser una amenaza más constante en el juego por banda del equipo, liberándolos de un papel más responsable atrás, un aspecto donde no destaca especialmente ninguno de los dos.
El Chelsea como volteador de dinámicas
Esta modificación táctica llevada a cabo por Farke terminó de establecerse en el partido ante el Chelsea, en la 14ª jornada de campeonato. El trivote formado por Tanaka, Ampadu y Stach restaba creatividad a un equipo que ya carecía de talento diferencial. Sin embargo, Farke priorizó la seguridad defensiva antes de apostar por una mayor calidad de los ataques. La doble punta formada por Calvert-Lewin y Nmecha, jugadores muy complementarios entre sí que, además, suman una cuota de trabajo defensivo notable, terminaba de cuadrar todo el esquema.
El triunfo ante los blues por 3-1 acabó resultando en el gran punto de inflexión del Leeds esta temporada. Los goles de Bijol, Tanaka y Calvert-Lewin surtieron de confianza a un equipo que la había perdido por completo tras cuatro derrotas consecutivas. En aquel encuentro, el Leeds registró apenas un 29% de posesión, pero acumuló prácticamente dos xG más que los de Maresca. Un ejemplo perfecto del nuevo planteamiento de Farke: fiabilidad defensiva y ataques en pocos toques, con un gran protagonismo del juego aéreo.

No hubo mucho tiempo para celebrar, tal y como afirmó Farke en declaraciones posteriores a ese encuentro. A la vuelta de la esquina dsiputarían otro duelo clave ante otro gran rival: el Liverpool. Ante los reds, el Leeds pudo rescatar un punto en los compases finales de partido gracias a un gol de Tanaka en el 90+6′. Cierto es que el Liverpool atrvesaba su peor momento de la temporada, pero el partido del Leeds fue un ejemplo de constancia y fe, empatando un encuentro en el que iban dos goles por debajo en el minuto 50. Un punto el cosechado con sabor a victoria, más viendo lo apretado que están los puestos de peligro en esta Premier League.
El empate frente al Brentford del pasado fin de semana calmó algo más la euforia de los whites. Nunca es fácil visitar el Community Stadium. Los de Keith Andrews son un rival muy complicado dentro de la media tabla de la Premier League. Y aun así, el Leeds logró sacar un punto gracias a un tardío tanto de Calvert-Lewin. Otro más del ariete inglés, quien ya comenzaba a remontar el vuelo.
Así llegamos hasta este sábado. En el día de ayer, el Leeds completó uno de sus mejores partidos de liga en esta temporada. En Elland Road, los whites endosaron un contundente 4-1 a uno de los equipos revelación de la temporada, el Crystal Palace. Los de Farke dominaron a los eagles durante los 90 minutos. Esta vez, teniendo más el balón que sus rivales y generando 2.67 goles esperados. Un ejemplo ideal de la pegada que está teniendo este equipo en las últimas jornadas.
Calvert-Lewin ha renacido
Esta efectividad de cara a puerta en el Leeds United tiene nombre y apellidos: Dominic Calvert-Lewin. El ex del Everton llegó a Leeds tras varias temporadas a un nivel muy bajo, en gran medida debido a la fragilidad física del jugador. El punta inglés siete goles en esta Premier League, de los cuales seis de ellos han llegado en los últimos cinco encuentros. Ante el Palace, Calvert-Lewin anotó un doblete en la primera parte para encarrilar el encuentro para su equipo. Los dos, además, muy similares en dos jugadas a balón parado. Esos siete tantos están por encima de los 6.5 xG que acumula en los quince partidos de Premier League que ha disputado esta temporada. Está claro que la inspiración goleadora de un delantero que ha llegado a encadenar 13 y 16 tantos en dos temporadas consecutivas en Premier League es clave para un conjunto que achaca mucho la falta de gol arriba.

El Leeds es, en estos momentos, 16º clasificado con 19 puntos tras un mes de diciembre difícilmente mejorable. Los de Farke se encuentran a seis puntos de la zona de descenso, marcada por el West Ham. Un colchón considerable en una pelea por la permanencia que promete alargarse hasta las últimas jornadas de campeonato. «Si seguimos en esta línea tendremos posibilidades de salvarnos», afirmaba Farke tras el encuentro ante el Palace.



Deja un comentario