El CD Castellón afronta este lunes 15 de diciembre en el SkyFi Castalia (20:30 horas) un nuevo reto con el objetivo de alargar su excelente momento de forma. Los albinegros reciben al CD Mirandés en plena racha positiva, siendo el equipo más en forma de la categoría y con la ambición de sumar la cuarta victoria consecutiva ante su afición en el último partido en casa del año.

Buen ambiente tras la remontada en Riazor
La previa estuvo marcada por la ausencia de Pablo Hernández, que no pudo comparecer por problemas de salud, y fue Sergi Ripollés, segundo entrenador, quien tomó la palabra. El técnico destacó el buen ambiente del grupo tras el triunfo en Riazor y una semana de trabajo “bonita y de buenos entrenamientos”.
Bajas y estado de la plantilla
En el apartado de bajas, Cipenga ya ha iniciado su viaje rumbo a la Copa África, mientras que la evolución de Jakobsen es positiva, aunque su participación se decidirá tras un último test el mismo día de partido.
Mensaje claro: foco en el partido, no en la clasificación
Más allá de la racha, desde el cuerpo técnico se insiste en mantener los pies en el suelo. “Es un error mirar la clasificación ahora”, subrayó Ripollés, que pidió centrarse exclusivamente en el duelo ante el Mirandés, sin caer en la trampa del favoritismo. El Castellón ocupa puestos de playoff, pero el mensaje es claro: partido a partido.

Uno de los aspectos más destacados en las últimas jornadas ha sido el impacto del banquillo. La amplitud de plantilla está permitiendo elevar la exigencia durante la semana y decidir partidos en las segundas partes. “Cada jugador hace mejor al compañero”, explicó el técnico, poniendo en valor la competencia interna y el rendimiento de futbolistas que esperan su momento.
Un rival versátil y peligroso en transición
En cuanto al rival, el Mirandés llega en un contexto muy distinto al que refleja la clasificación. Desde la llegada de Galván al banquillo, el conjunto rojillo ha mejorado notablemente, sumando aproximadamente la mitad de sus puntos actuales en esta nueva etapa. Viene de empatar ante Las Palmas, y se presenta como un equipo incómodo, dinámico y peligroso en transición.
Ripollés advirtió de su versatilidad táctica, capaz de alternar defensa de cuatro o de cinco y de amenazar constantemente la espalda de la defensa. “Es un partido muy complicado”, insistió, apelando al máximo respeto hacia el rival y a la importancia de Castalia para empujar al equipo hacia una nueva victoria.

También hubo espacio para elogiar a Ousmane Camara, un delantero “incómodo de defender” por su constante duelo con los centrales y su utilidad para el juego directo, un perfil clave ante rivales que buscan cerrarse y salir rápido a la contra.
Castalia, clave para seguir soñando
Con el apoyo de su gente y la ambición intacta, el Castellón quiere cerrar esta fase del campeonato reforzando su posición en la zona alta. El reto no será sencillo, pero Castalia vuelve a ser el escenario ideal para seguir soñando.


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