El sueco anotó frente al West Ham su primer gol en Premier League con el Liverpool

La espera llegó a su fin. Tres meses después de que se oficializara el fichaje del verano, el de Alexander Isak por el Liverpool, el delantero sueco rompió su sequía goleadora en Premier League con el conjunto red.
Las expectativas eran altísimas. El Liverpool, vigente campeón inglés, tiró la casa por la ventana en el pasado mercado de fichajes estival, gastándose cerca de 500 millones de euros para hacer una plantilla, a priori, difícilmente superable en el panorama mundial. Y la guinda del pastel llegó a última hora. El Liverpool oficializó en Deadline Day la llegada de Alexander Isak, procedente del Newcastle United, a cambio de 145 millones de euros. Un delantero de 1,92 metros de altura que venía de deslumbrar a Inglaterra en su paso por los Magpies. Un delantero generacional al alcance de muy pocos clubes en el mundo.
Sin embargo, su falta de forma física retrasó su debut con el conjunto de Anfield. No fue hasta el 17 de septiembre, en la primera jornada de Champions League frente al Atlético de Madrid, cuando Isak disputó sus primeros minutos con la casaca red. De hecho, en su tercer partido con el Liverpool, marcó su primer gol. Isak anotó el 1-0 en la victoria de los de Slot frente al Southampton en la primera ronda de la Carabao Cup.
Regreso de la lesión
Isak parecía haberse recuperado físicamente de sus problemas físicos a comienzos de temporada, llegando a encadenar ocho partidos entre todas las competiciones. Aun así, los números del sueco clamaban al cielo: cero goles y tan solo una asistencia en cuatro partidos de Premier League durante esa racha. En Champions, pese a la goleada frente al Eintracht y su oportunidad ante el Galatasaray, tampoco pudo ver puerta. Llama la atención que su vuelta al equipo coincidiera con el comienzo de la mala racha de resultados del equipo allá por finales de septiembre.
Después de esta mala racha, las cosas empeorarían todavía más para Isak. El ex del Newcastle volvió a perderse cuatro partidos de su equipo debido a unas molestias en los aductores, entre los que se encuentran la eliminación en Carabao Cup frente al Crystal Palace y la goleada por 3-0 frente al Manchester City en liga, partido que Isak vio entero desde el banquillo.
Su titularidad frente al Forest hace dos jornadas tampoco le sirvió para ver puerta. 0-3 volvieron a encajar los de Arne Slot antes de caer 1-4 en Champions ante el PSV.
Al fin se rompe la sequía
Este pasado domingo, Slot volvió a apostar por el sueco desde el inicio en el choque frente al West Ham United. Una decisión soprendente teniendo en cuenta el estado de forma de Ekitiké, su máximo competidor por el puesto de ‘9’, quien, pese a no estar sumando cifras en las últimas fechas, estaba siendo el fichaje que más rendimiento había dado desde que cerrara el mercado en septiembre. En el 4′, Isak lo intentó desde lejos, aunque su disparo acabó marchándose muy desviado. El sueco tuvo el gol en sus botas en el minuto 20, pero su disparo a bocajarro terminó siendo repelido por una gran intervención de Aréola.
El partido se fue sin goles al descanso. Pero en la segunda parte llegó el final de la sequía. Corría el minuto 59. Un pase filtrado de Wirtz llegaba a las botas de Gakpo, quien escorado al borde del área se sacaba de las mangas un pase a la frontal para que Isak, en un golpeo con el interior mucho más difícil del que podía apreciarse en la realización, borrara los fantasmas que le perseguían hasta ese entonces. Un gol que, sumado a la victoria del equipo en el London Stadium, puede servir como un punto de partida muy interesante tanto para Isak como para el Liverpool. Ambos se necesitan.
«Creo que es significativo. No tenía pensado darle muchos minutos más [antes de sacarlo del campo]. Sin duda, hay una sensación de alivio porque, si has perdido tantas veces, ganar es importante», afirmó Slot en la rueda de prensa posterior al encuentro acerca del gol de Isak.



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