Un tanto de Jaume Tovar le da los tres puntos a los suyos en el Camp d’Esports.
Primera parte
El Atlético Baleares, dispuesto a llevarse la victoria, saltó al terreno de juego propositivo con balón. Además, su rival le permitió dominar la posesión y con ello, la batuta de la contienda. De manera que los de Luis Blanco dispusieron de las mejores ocasiones. La primera, un disparo tímido de Jofre Cherta.
Bajo este contexto, los locales optaron por defenderse más que por atacar. En consecuencia, Pau Torres vivió unos minutos tranquilos bajo palos. En cambio, la parcela ofensiva se empleó a fondo en los marcajes. Además, los de Gabri adquirieron protagonismo con balón, pero sin incomodar a la zaga balear. De hecho, esta aprovechó los robos para salir al contraataque y en uno de ellos, Juanmi Durán erró un mano a mano con el portero. Antes, el extremo se zafó de Roger Alcalà, que no pudo cortar su internada.

Así las cosas, los azules se instalaron en campo contrario. Eso sí, las acciones de peligro brillaron por su ausencia. Por su parte, el cuadro visitante, el cual perseguía sombras, salía a la contra cuando le era posible. Su desconexión con el esférico era tal, que Atlético Baleares cometió imprecisiones inusuales. Por tanto, optó por ‘el otro fútbol’ y Jaume Pol fingió una falta inexistente. El colegiado no la sancionó y el central se enrabietó. Más aún cuando al levantarse, le hicieron un caño y lo esquivaron con un recorte. Con esto, los contendientes enfilaron el túnel de vestuarios con el 0-0 inicial tras un primer acto igualado.
Segunda parte
Durante el descanso, Gabri García dio entrada a Sule Sidibe en detrimento de Asier Ortíz. No obstante, se estropeó su plan de partido a los cinco minutos, ya que Jaume Tovar abrió la lata. Dentro del área, se perfiló para disparar después de amagar un par de veces y finalizó con acierto. Más tarde, el Atlètic Lleida buscó la réplica sin recompensa y Juanmi se atrevió en jugada individual.

Los centros laterales no se transformaron en goles, de forma que el Atlètic Lleida cambió de modus operandi. En este sentido, trató de chutar desde la distancia, aunque con el mismo resultado. O sea, sin anotar. A su vez, los blanquiazules quisieron sentenciar la contienda, pero al no arriesgar en exceso, no lo consigueieron. Eso sí, tampoco sufrieron en tareas defensivas. Guillem Castell estuvo a punto de marcar en la salida de un córner, pero su cabezazo se fue desviado.
Los mallorquines llevaron el peso del partido y cuando parecían ausentes, incomodaban a su adversario. En transición, Jaume Tovar encaró a Pau Torres e hizo un pase de la muerte a Víctor Morillo, que chutó por encima del larguero con la portería vacía.
Cabe resaltar que los entrenadores agotaron los cambios. Por un lado, Gabri García buscaba la igualada. En cambio, Luis Blanco mantener la ventaja en el luminoso y gestionar fuerzas de cara al jueves. No es para menos, ya que sus pupilos reciben la visita del RCD Espanyol en la eliminatoria correspondiente a los treintaidosavos de final de la Copa del Rey.
El árbitro añadió cuatro minutos extras en los cuales no hubo más goles. Por lo tanto, el Atlètic Lleida baja hasta la decimosexta plaza del grupo tercero de Segunda Federación y podría acabar la jornada colista. Asimismo, Atlético Baleares es segundo con los mismos puntos que el líder (Poblense). Conviene destacar que ambos cuentan con un partido más que los demás.



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