El francés firmó una noche histórica: póker de goles, remontada exprés y clasificación a cuartos. El campeón sufrió, pero resistió.

Un ambiente hostil y un comienzo cuesta arriba
El Real Madrid aterrizó en El Pireo con la presión al máximo y las dudas recientes a cuestas. Sin Courtois, con Lunin reapareciendo en Champions casi un año después, y con la vuelta de Vinícius al once titular, el equipo de Xabi Alonso se encontró con un recibimiento caliente y un rival decidido a dar el golpe.
Los blancos empezaron enchufados, con Vinícius generando la primera ocasión clara y obligando a Tzolakis a volar para evitar el 0-1. Pero el fútbol no espera a nadie: en la primera llegada del Olympiacos, Chiquinho combinó con Podence y El Kaabi y ajustó un disparo imposible al primer palo. El Madrid ya perdía.
Siete minutos que cambiaron la historia
El golpe heleno espabiló al campeón, aunque antes Lunin tuvo que frenar otro remate de Chiquinho para evitar una herida mayor. Entonces apareció él. Vinícius filtró un pase vertical como un latigazo y Mbappé, a pura velocidad, puso tablas definiendo con calma de francotirador.
Ni dos minutos tardó en repetir. Centro medido de Arda Güler y cabezazo letal de Kylian. 1-2. Sin dominar, sin brillo, pero golpeando donde duele. La remontada fue quirúrgica.
Y aún quedaba pólvora. Camavinga encontró la espalda de la defensa, Mbappé controló con clase y firmó el tercero. El Pireo enmudecía. Chiquinho, héroe inicial, abandonaba lesionado. Todo parecía derrumbarse para los griegos.
El Madrid pega pero no mata
Antes del descanso, Vinícius marcó el cuarto, aunque el VAR lo anuló por fuera de juego. Valverde estrelló otro balón contra el larguero y el Madrid parecía jugar a placer. Pero el fútbol siempre guarda veneno.
Tras el descanso, Taremi apareció para devolver esperanza al Olympiacos con un cabezazo poderoso. El partido se calentaba y la grada despertó de golpe.
Mbappé firma el póker y el miedo regresa
Vinícius destrozó líneas una vez más y regaló a Mbappé el cuarto de su cuenta personal. Hat-trick no: póker. Primeros cuatro goles del francés en un mismo partido de Champions, y primera victoria del Madrid en Grecia. Historia pura.
Pero sufrir es ADN blanco. El Kaabi volvió a recortar diferencias y, acto seguido, rozó el empate en una ocasión que pasó rozando el poste. Strefezza también probó desde fuera del área y Lunin tuvo que sostener al equipo mientras el estadio rugía.
El Madrid resistió, tembló, pero no cayó. Porque hay cosas que nunca cambian: cuando parece muerto, este Madrid siempre vuelve.
Ficha técnica:
Olympiakos: Konstantinos Tzolakis; Rodinei (Gabriel Strefezza 72′), Panagiotis Retsos, Lorenzo Pirola (Giulian Biancone 62′), Francisco Ortega; Dani García (Santiago Hezze 46′), Christos Mouzakitis, Gelson Martins, Chiquinho (Mehdi Taremi 28′), Daniel Podence (Costinha 72′), Ayoub El Kaabi.
Real Madrid: Andriy Lunin; Trent Alexander-Arnold, Raul Asencio (Brahim Diaz 73′), Alvaro Carreras, Ferland Mendy; Eduardo Camavinga (Dani Ceballos 46′), Federico Valverde, Arda Guler (Jude Bellingham 61′), Vinicius Junior (Francisco Garcia 90′), Aurelien Tchouameni, Kylian Mbappe.
Goles: Chiquinho 8′, Kylian Mbappe 22′, 24′, 29′ 60′, Mehdi Taremi 52′, Ayoub El Kaabi 81′.
Tarjetas: Eduardo Camavinga 23′, Francisco Ortega 40′, Arda Guler 56′.
Árbitros: Michael Oliver, Andrew Dallas (VAR), Stuart Burt (Árbitro asistente), James Mainwaring (Árbitro asistente), Andy Madley (Cuarto árbitro).
Estadio: Estadio Georgios Karaiskakis.



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