El Día de Acción de Gracias, o Thanksgiving, es una de las festividades más emblemáticas de Estados Unidos, un momento para reunirse en familia y agradecer por lo vivido durante el año. En este contexto, la NFL ha convertido esta celebración en una tradición deportiva imperdible, otorgándole un lugar especial dentro de su calendario con una jornada completa de partidos llenos de historia, emoción y rivalidades intensas.
Desde hace casi un siglo, el fútbol americano en Thanksgiving es más que un juego, es un evento cultural que une a millones de aficionados en torno a la pasión por el deporte, combinando la competencia deportiva con el espíritu de unión y comunidad propio de esta fecha.
Origen y tradición histórica

El football americano y ‘Thanksgiving‘ llevan unidos mucho antes de que existiera la NFL, cuando las universidades de élite como Yale y Princeton empezaron a disputar partidos en esta fecha a finales del siglo XIX para aprovechar uno de los pocos días libres de los trabajadores y estudiantes.
Con la creación de la liga profesional, esa costumbre se trasladó al football y encontró su punto de inflexión en 1934, cuando los recién llegados Detroit Lions acordaron con una gran cadena de radio jugar en ‘Thanksgiving’ para darse a conocer a nivel nacional, inaugurando así la tradición moderna de la NFL en este día festivo .
Desde entonces, el calendario de ‘Thanksgiving’ se ha ido consolidando: en 1966 los Dallas Cowboys se sumaron como segundo anfitrión fijo, aprovechando el escaparate para reforzar su marca como ‘America’s Teams’, y en 2006 la liga añadió un tercer partido en horario estelar, convirtiendo el jueves de Acción de Gracias en una auténtica maratón de fútbol americano que hoy es tan icónica como el pavo o el pastel de calabaza en las mesas estadounidenses.
Impacto cultural y emocional

El impacto cultural y emocional de la NFL en ‘Thanksgiving’ se entiende al ver cómo el fútbol se ha integrado en el propio ritual del día: en millones de hogares estadounidenses la secuencia es casi invariable, preparar el pavo, sentarse en el sofá y encender la televisión para seguir una maratón de partidos que se comparte entre varias generaciones, desde los abuelos hasta los más pequeños.
La liga se ha convertido en banda sonora visual de la festividad, al punto de que para muchos estadounidenses el Día de Acción de Gracias ya no se concibe sin el telón de fondo de los Lions, los Cowboys y el duelo nocturno, lo que refuerza a la NFL como símbolo de identidad nacional tanto como la propia mesa de celebración.
En la cultura de la televisión también se ve cómo este vínculo trasciende la propia liga, y un ejemplo perfecto es la serie Friends: en la tercera temporada, el episodio 9, titulado “The One with the Football”, los seis protagonistas celebran Acción de Gracias con su propio partido en un parque de Nueva York. La serie parodia las tradiciones familiares y la competitividad de ese día, pero al mismo tiempo subraya que el football americano forma parte del Día de Acción de Gracias estadounidense, demostrando que la influencia de estos partidos alcanza incluso a las series más icónicas de la televisión.
Solidaridad y comunidad

La jornada de Thanksgiving en la NFL también se ha convertido en un enorme escaparate de solidaridad y acción comunitaria. Los equipos aprovechan que todo el país está pendiente de los partidos para visibilizar campañas benéficas, recaudar fondos y movilizar voluntarios, de manera muy especial en las franquicias con tradición fija ese día, como Lions y Cowboys, que llevan décadas vinculando su imagen a proyectos sociales y de ayuda a los más vulnerables.
En Dallas, por ejemplo, el partido de Acción de Gracias sirve cada año como punto de arranque para iniciativas de recaudación del Ejército de Salvación y otras organizaciones, mientras que en Detroit es habitual que jugadores y staff participen en repartos de cenas y pavos para familias con menos recursos en distintos barrios de la ciudad.
Más allá de las cifras, el mensaje es claro: el mismo deporte que reúne a millones de personas frente al televisor se utiliza como herramienta para reforzar el sentido de comunidad, recordando que el espíritu del ‘Thanksgiving’ no solo pasa por celebrar, sino también por compartir y devolver algo a quienes más lo necesitan.
‘Thanksgiving’ confirma cada año por qué es uno de los días más especiales del calendario de la NFL. Une origen, tradición y también solidaridad, hasta convertirse en un ritual compartido por millones de aficionados dentro y fuera de Estados Unidos. En torno a la mesa y frente al televisor se mezclan recuerdos familiares, gestas deportivas y acciones comunitarias que demuestran que el football americano, en esta fecha, es mucho más que un espectáculo.
Este 2025 esa esencia se condensará en un menú perfecto de tres partidos que sintetizan historia, rivalidad y presente competitivo: la apertura clásica entre Detroit Lions y Green Bay Packers a las 19.00 hora española, el duelo estelar de la tarde con los Dallas Cowboys recibiendo a los Kansas City Chiefs a las 22.30 y un cierre de máxima intensidad en la madruga con los Baltimore Ravens frente a los Cincinnati Bengals en el duelo divisional de la AFC Norte a las 2.20 hora española. Será precisamente en ese escenario donde Joe Burrow, realizara su regreso por lesión, donde regresará al cesped para liderar de nuevo a Cincinnati en un contexto inmejorable: con todo un país pendiente de lo que ocurra en el prime time de Acción de Gracias.



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