Así es, tras un año repleto de éxitos para el piloto del Gresini Racing, Álex Márquez, la fábrica de Borgo Panigale ha decidido brindarle al español una moto «pata negra» para con ella, disputar la próxima temporada en igualdad de condiciones junto con el nueve veces campeón del mundo Marc Márquez y el italiano Pecco Bagnaia. El subcampeón ya ha tenido la oportunidad de probarla en los test de Valencia el pasado martes, y al parecer, la cosa promete mucho.

Se igualan aún más las tornas
A lo largo de toda la temporada, los pilotos más destacados siempre han sido los hermanos Márquez, realizando primero y segundo en la mayor parte de las carreras, e incluso llevando este mismo resultado a la clasificación general, algo nunca visto anteriormente en este deporte. Cierto es que Marc competía con cierta ventaja, ya que en sus manos tenía la Desmosedici 25, mientras que Álex pilotaba la 24. Aun así, el pequeño de los hermanos resultó ser uno de los pocos pilotos capaces en poner en aprietos al «93», y siendo el único en ganarle estando junto a él en pista. Esto sucedió en Montmeló, donde el de Gresini impuso su ritmo desde el comienzo del gran premio sin brindarle ninguna oportunidad de remontada a su allegado, que en todo momento iba detrás de él.

Actualmente el rendimiento entre ambos es muy similar. Veremos qué tal se recupera Marc de la lesión clavicular que padece debido al desafortunado accidente que tuvo en Indonesia. Como es lógico, «el tro de Cervera» parte como el gran favorito a llevarse el título nuevamente, pero todo apunta que su hermano pequeño, que está con la flechita para arriba, será capaz de meterle el miedo en el cuerpo e incluso darle algún que otro susto durante el próximo campeonato.

Un estreno más que notable
El pasado martes en Cheste, Álex Márquez inició su camino con esta nueva moto, y las sensaciones fueron más que positivas. El de Cervera finalizó la sesión como la mejor Ducati con el mejor tiempo del día, a 84 milésimas del tiempo del piloto del equipo Trackhouse de Aprilia Raúl Fernández.
Estas fueron las declaraciones que hizo el piloto una vez concluyó la jornada: «Faltan vueltas para que te pueda decir las diferencias y en qué es mejor. Son motos muy parecidas. Como te he dicho, hay diferentes piezas, pero era solo para probar qué dirección seguir. Hay un mix de cosas que hay que entender. Nuestro trabajo es llevar al límite todo lo que probamos y que los ingenieros tengan buena información. Los números nunca mienten y ahí tendrán buena información para ver qué mejorar».
Pero por el momento, Álex ahora puede dedicarse por completo a disfrutar del éxito de la familia Márquez Alentà. El hecho de que dos hermanos hayan conseguido el título y el segundo puesto es algo sin precedentes en el motociclismo, y se ha planeado una gran celebración este fin de semana en Cervera. Ya habrá tiempo para las cosas importantes de la vida.




Deja un comentario