El Barcelona firmó un empate de mucho valor en su visita al Chelsea en un duelo vibrante, lleno de alternativas y marcado por un inesperado apagón en plena primera parte. En un partido donde ambos equipos mostraron sus armas más peligrosas, las inglesas golpearon primero, pero las blaugrana supieron reaccionar para mantener su imbatibilidad europea en una noche en la que el conjunto local rozó la victoria y las catalanas demostraron por qué siguen mandando en la Champions.

Peligrosas y efectivas
El partido empieza bien para las locales, llegando al área de Cata con facilidad aunque con menos posibilidades de finalizar de las esperadas. Las blaugrana no permiten que las acciones lleguen a su fin con un repliegue espectacular, aunque llegando menos veces, parecen ser un poco más peligrosas que las blues.
Es justo un córner a favor de las españolas lo que las condena, como un arma de doble filo. El lanzamiento de Mapi no llega a Pina con precisión y las inglesas se hacen con el balón. Es Carpenter quién coje el balón desde el medio campo y no para de correr hasta llegar al área de Coll donde sin dudarlo hunde el esférico en la red marcando el primero del encuentro en el 16.

Lo mismo que te quita, te da
Tras el primero del Chelsea, Pajor es quien intenta volver al empate, pero una posición antirreglamentaria hace que el gol se anule. Esto motiva a las visitantes y ahora es Paredes quien a base de cabezazos lo sigue intentando.
Desde un córner en el minuto 24, otra vez a favor, es donde nace ahora la fortuna de las catalanas dándole la vuelta a la tortilla. El lanzamiento, esta vez de Pina, llega al centro del área formando el caos entre las jugadoras. Con Irene en el suelo y dos defensoras a su lado el balón queda muerto, es ahí cuando aparece la nueve del Barça, el imán de los goles, Ewa Pajor se hace con el balón pasando desapercibida y, para sorpresa de nadie, marca el primero para su equipo volviendo al empate.

Un apagón inesperado antes del descanso
Con el partido empatado 1-1, ocurrió el momento más curioso de la noche. De repente, un problema eléctrico en el estadio inglés dejó las pantallas a oscuras y la retransmisión se vino abajo. La árbitra no tuvo más remedio que parar el encuentro durante unos minutos que se hicieron eternos.
El parón enfrió todavía más el ambiente y tras la reanudación del encuentro no pasó mucho más hasta el pitido que indicaba el fin de la primera parte.
El Chelsea rozó el triunfo
Tras la reanudación, si alguien mereció llevarse los tres puntos fue el equipo de Sonia Bompastor. Ya con el 1-1 en el marcador, en la segunda mitad las ocasiones claras siguieron cayendo del lado local.
Carpenter fue la primera en intentarlo desde el mismo punto donde nació el 1-0, esta vez sin éxito. Más tarde, Catarina Macario, desde una falta fuera del área creyó haber adelantado el marcador a favor de ellas, pero un fuera de juego muy ajustado se lo impidió.
Y por si fuera poco, Carpenter protagonizó el error más increíble de la noche: tras combinar con Catarina, se quedó sola frente a Coll, pero ajustó tanto el disparo que el balón no consiguió entrar en la portería de la española.
Un Barça que sigue mandando y sin perder
Aun así, el Barça logró rescatar un empate muy valioso en un escenario complicado, resultado que le permite mantenerse como líder e invicto en la Champions con el Olympic de Lyon rozándole los talones.

Con este punto, el equipo de Bompastor suma ya trece partidos sin conocer la derrota en esta temporada. En lo que va de 2025 solo ha caído en tres ocasiones: una ante el Manchester City y dos en las semifinales del año pasado frente al propio Barcelona.



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