El Athletic Club ha conseguido una victoria balsámica (1-0) en San Mamés ante un Real Oviedo que mereció más. Un golazo espectacular de Nico Williams en la primera mitad decidió el choque. La polémica llegó con un gol anulado al Oviedo por un milimétrico fuera de juego posicional revisado por el VAR.
Una final para ambos
La Catedral se vestía de gala aunque se respiraba un tufillo a necesidad. El equipo de Ernesto Valverde acumulaba dudas y el fantasma de una tercera derrota consecutiva sobrevolaba la cabeza de los bilbaínos. Enfrente, un Real Oviedo colista, pero consciente de que cada jornada es una oportunidad menos para escapar del pozo.

Dominio sin profundidad
El partido arrancó trabado, con más respeto que fútbol. El Athletic trataba de imponer su ritmo, pero el conjunto carbayón, bien plantado bajo las órdenes de Carrión, cerraba espacios. Los locales dependían de los chispazos de sus hombres de banda, que junto al debutante Selton Sued nos dejaron alguna floritura, como la rabona que intentó el «44» en el centro del campo.

Mientras el Oviedo mostraba fases de cierto dominio en la medular con Colombatto y Dendoncker, pero sin traducir esa posesión en peligro real para Unai Simón. El partido pedía a gritos un desatascador.
Nico saca un golazo de la chistera
Y entonces, apareció el desatascador que pedía el partido. En el minuto 25, Nico Williams recibió un balón de Laporte en la banda izquierda, en una zona aparentemente intrascendente. Pero para el internacional español, no hay zonas intrascendentes.
Inició una carrera diagonal, pura verticalidad. Se zafó de Nacho Vidal, dejó atrás a Costas con un cambio de ritmo y, ante la salida de Carmo, se perfiló en el vértice del área. Sin pensarlo, soltó un zurdazo cruzado, violento y teledirigido que se coló por la escuadra más cercana de Aarón Escandell. Un golazo extraordinario. Una jugada marca de la casa que, por sí sola le ha dado 3 puntos al Athletic Club.
Oviedo responde, González Fuertes anula desde el VAR
El gol fue un mazazo para el Oviedo, pero su reacción fue inmediata y valiente. Solo tres minutos después del 1-0, la afición carbayona desplazada a Bilbao estalló de alegría. Tras una jugada embarullada en el área, Santiago Colombatto cazaba un balón suelto y lo mandaba al fondo de la portería de Unai Simón. Era el 1-1.

Pero el fútbol moderno tiene un segundo árbitro. César Soto detuvo el juego a instancias de la sala VOR. Se buscaba un posible fuera de juego posicional. Las líneas se trazaron y el gol era anulado por fuera de juego de Ilyas Chaira. El dispositivo semiautomático reveló que el talón izquierdo del atacante estaba milimétricamente adelantado en el inicio de la jugada, interfiriendo en la visión de un defensor. Un golpe durísimo para el Oviedo y una bocanada de aire para un Athletic que había visto el empate demasiado cerca.
La segunda mitad fue de falsa calma
La segunda parte fue un ejercicio de control y sufrimiento para el Athletic. Valverde movió el banquillo para buscar frescura (Unai Gómez, Robert Navarro) y después, para cerrar el partido (Rego, Vesga). El Oviedo, lo intentó con la entrada de Hassan por un frustrado Chaira.
El muro zurigorri selló la portería
Los visitantes mantuvieron la posesión, pero se cumplió la máxima de su «escasa profundidad». El Athletic, con un Laporte imperial y un Vivian solvente, construyó un muro. Los minutos finales fueron de gestión para los leones, que supieron templar el partido y asegurar tres puntos clave.

Esta victoria permite al Athletic Club respirar y mirar hacia arriba, rompiendo una dinámica peligrosa. Para el Real Oviedo, la derrota es dolorosa, dejando al equipo tocado anímicamente y anclado en el fondo de la tabla.
Ficha Técnica del Partido
Athletic Club (1): Unai Simón; Gorosabel, Vivián, Laporte, Yuri; Jauregizar, Galarreta (Rego, m.72); Berenguer (Nico Serrano, m.84), Selton (Unai Gómez, m.64), Nico Williams (Robert Navarro, m.72); y Guruzeta (Vesga, m.84).
Real Oviedo (0): Aarón Escandell; Nacho Vidal, Costas, Carmo, Javi López; Dendoncker (Sibo, m.85), Colombatto (Forés, m.85); Viñas, Reina (Agudín, m.72), Ilyas Chaira (Hassan, m.53); y Rondón (Ilic, m.72).
Gol: 1-0, m.25: Nico Williams.
Árbitro: César Soto (Comité Riojano).


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