Tras varios grandes premios con ausencia de triunfos, el italiano de la academia de Valentino regresó a la senda de la victoria este mismo domingo en el peculiar trazado de Portimão, imponiendo junto a su Aprilia un ritmo prácticamente inigualable para los españoles Álex Márquez y Pedro Acosta, quienes se encargaron de completar el podio tanto en la carrera de domingo como el sábado en la Sprint.

Dominio y victoria de «Bez» bajo el sol del Algarve
Después de cruzar la línea de meta en tercera plaza al término de la carrera corta por detrás de la Ducati de Álex y la KTM de Pedro, Bezzecchi supo analizar y estudiar a ambos pilotos con tal de sobrepasarlos en el gran premio, y así fue, no dejando ningún tipo de oportunidad a los españoles de llevarse el oro. El pequeño de los Márquez, quien se llevó la victoria al Sprint tras una bonita batalla junto al murciano de la fábrica austríaca, tuvo que conformarse esta vez con ver la bandera a cuadros en segunda posición, sin haber podido competir siquiera con el italiano de Aprilia. Mientras tanto, «el tiburón de Mazarrón», quien rozó el alirón tras quedarse a décimas de ganar la carrera del sábado, sufrió algo más para mantener el ritmo de los dos de delante a lo largo de la carrera larga, haciendo entrever que la KTM va perdiendo más y más fuelle a medida que van pasando las vueltas.
De esta manera, Marco Bezzecchi deja casi sentenciado el tercer puesto en el campeonato del mundo debido al 0 obtenido por parte de su amigo y compañero de la academia de Valentino, Pecco Bagnaia, quien se fue al suelo en la curva 10 cuando rodaba en cuarta plaza durante el transcurso de la decimoprimera vuelta. Entre ambos, actualmente existe una distancia de más de 30 puntos, lo que hace que sea prácticamente imposible para el piloto del Ducati Lenovo Team remontar esa elevada cantidad en el último gran premio que se celebrará en la Comunidad Valenciana el próximo fin de semana, y más aún, viendo el gran rendimiento que está presentando Marco últimamente.

Miguel Oliveira despedido en casa entre ovaciones
La afición portuguesa se encargó de despedir por todo lo alto al que es hasta la fecha el único corredor luso que ha logrado competir en la categoría reina del motociclismo. Miguel Oliveira, piloto del equipo satélite Prima Pramac Racing de Yamaha y visiblemente emocionado durante este fin de semana tan especial para él, cruzó la meta en decimocuarta posición por detrás de sus compañeros de fábrica Álex Rins y Jack Miller. Una vez finalizada la carrera, el portugués llevó a cabo su vuelta de honor para él también despedirse de toda su gente y para agradecer todo el apoyo recibido durante todos estos años de competición.
Tras siete años en MotoGP, Miguel Oliveira la temporada que viene competirá en en el FIM Superbike World Championship (WorldSBK) de la mano del equipo oficial ROKiT BMW Motorrad, junto al piloto italiano y leyenda de MotoGP Danilo Petrucci, quien le aportará mucha sabiduría y experiencia para dominar esta nueva moto.

El mundial de Moto2 a punto de caramelo para Diogo Moreira
El piloto brasileño del equipo Italtrans tras una sólida salida y una gestión perfecta del neumático, firmó una actuación impecable que le llevó a lograr una victoria importantísima para así establecer tierra de por medio sobre Manu González en la clasificación, y de esta manera, estar mucho más cerca de conquistar el título mundial de la categoría intermedia. Actualmente entre ambos jinetes existe una distancia de 24 puntos, lo cual hace que sea prácticamente insalvable para el español remontar esa cifra a falta de tan solo un gran premio.
«Manugas», quien lideró durante toda la temporada la clasificación de Moto2 hasta la pasada carrera de Malasia, cruzó la meta en sexta plaza, lo cual resulta totalmente desastroso tanto para él como para su equipo, el Liqui Moly Dynavolt Intact GP, teniendo en cuenta que su principal rival sale muy reforzado de Portimão, como líder en solitario y con la confianza por las nubes.




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