El Orihuela C.F. volvió a rugir en casa con una victoria épica ante el CD Quintanar del Rey, en un duelo que empezó cuesta arriba pero terminó con la grada en pie. La afición respondió al llamamiento y el equipo lo devolvió con fútbol, garra y goles.
Primera parte: dominio sin premio… hasta el golpe visitante
El encuentro arrancó con igualdad y tensión. Algisi avisó con un buen remate detenido por el portero rival en el 27’, y Nacho Vidal rozó el gol con un disparo al palo en el 30’. Sin embargo, fue el Quintanar quien golpeó primero: gol visitante en el 37’ tras una jugada aislada que dejó helado a Los Arcos (0-1).
Ajustes y reacción
David Rodríguez entró por Algisi antes del descanso, buscando más profundidad. El equipo no bajó los brazos y salió con todo en la segunda mitad. Guille sustituyó a Álex Salto en el reinicio, y en el 49’ Solsona avisó con un misil al larguero que encendió la mecha.
61’ | Solsona empata y desata la remontada
El dorsal 23 no falló en la siguiente: golazo de Solsona para el 1-1, con celebración encendida y mensaje claro, esto no se nos escapa. El Orihuela olía a sangre y fue a por todo.
69’ | Solsona repite y pone el 2-1
El mediapunta estaba en estado de gracia. En el 69’, cazó otro balón y lo mandó a la red. “¡Solsonaaaaaaa!” gritaba la grada. El equipo ya mandaba en el marcador y en el juego.
72’ | Solano sentencia el partido
Y por si quedaban dudas, Solano se sumó a la fiesta con el tercero. “¿Qué es esta locura?” decía el club en redes. El 7 cerró el partido con un gol que hizo estallar a Los Arcos (3-1).
Final: victoria, remontada y celebración con la afición
El pitido final confirmó lo que ya se sentía: el Orihuela volvió a celebrar con su gente. “La victoria se queda en casa”, proclamó el club. Una remontada que refuerza el carácter del equipo y su conexión con la grada.
LaDobleC 
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