El tanto del valenciano firma un empate que no deja satisfecho a ninguno.

imagen vía el Faro de Vigo
El Celta y la Real Sociedad empataron a uno, en la jornada 9 de LaLiga EA Sports, un empate doloroso para los vigueses, que se veían rozando el 90, con la victoria en las manos, victoria que se fue a tierra de nadie, con el gol de Carlos Soler justo antes del añadido, contra un Celta en superioridad en el marcador con el tanto en la primera mitad de Pablo Durán, pero en inferioridad númerica, que le hizo sufrir e intentar resistir toda la segunda parte, resistencia que estaba saliendo bien con una defensa muy buena y una actuación esplendorosa de Radu, pero que Soler, el ex del Valencia y PSG, cuando acariciaban la victoria tan necesaria para ellos, se encargó de arrebatarles la victoria que tanto ansían y que siguen sin conseguir en el campeonato nacional, tras 9 jornadas, el Celta en Balaídos, con este empate suma 7 partidos consecutivos sin ganar en su estadio en la Liga. Empate que tampoco deja conforme a los Txuri-urdines, ya que, estuvieron toda una parte en superioridad numérica, y tuvieron numerosas ocasiones para remontar el partido, y solo consiguieron el botín de 1 punto en Balaídos, que en estos momentos para ellos es insufiente por la posición que ocupan en el campeonato actualmente, 18º en descenso, a 1 punto de la salvación, pero un empate que a Sergio Francisco, su entrenador, le da algo de oxígeno, el Celta por su parte marca el descenso con 7 puntos y 7 empates a 1, y también es un punto insufiente para ellos en estos momentos.
EL 1-1 final, dejó a Balaídos con una mezcla de dolor, frustación, frialdad y resignación, en una tarde de fútbol lluviosa en Vigo, que acabó con una sensación para los gallegos, de que esta temporada en el campeonato liguero no sale nada en el ámbito más puro de los resultados, ya que, el equipo de Claudio Giráldez, pese a estar metido, compitiendo y con tramos de muy buen fútbol en la mayoría de los partidos, pero no le está dando para conseguir las victorias y la regularidad que necesita para escapar de la zona baja, e intentar emular lo del año pasado o al menos vivir en una posición tranquila para los vigueses.
La primera mitad fue muy igualada, tanto en ocasiones como en dominio, aunque un pelín más dominador el Celta, salvo los primeros minutos que la Real salió ambiciosa con ganas de remediar su mala situación, pero en la primera mitad, muy poquitas ocasiones, pero un ritmo bastante vistoso ya que son equipos bastante bonitos de ver, y que la posición en la que están actualmente no reflejan realmente su juego y calidad, la más clara de la Real fue un remate picado de Oyarzabal que se marchó fuera, y algunos cabezazos desviados de Brais y Yangel (debutante en partido oficial con la Real), el Celta por su parte, tuvo varios disparos sin peligro, y en el minuto 20 abrió el marcador, con un pase al espacio de la defensa, por parte de Jutglà directo a Mingueza, que puso un pase raso perfecto para que Pablo Durán cruzándola la embocara a gol, en el primer y único disparo entre palos de los celestes en todo el choque, y acabara con el resultado gafas a los 20 minutos de encuentro. Starfelt vería la amarilla a la media hora, y poco antes del descanso sería expulsado por doble amarilla, tras engancharse con Yangel Herrera en una acción evitable. Esa expulsión, al filo del intermedio, cambiaría y marcaría por completo el guión y rumbo del encuentro.

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Con uno menos, el Celta afrontó toda la segunda parte en inferioridad numérica. Giráldez reestructuró el sistema, sacrificando a Sotelo para dar entrada a Carlos Domínguez y reforzar la zaga. El mensaje desde el banquillo era claro y evidente para todos: hay que resistir. La Real, por su parte, adelantó líneas como era de esperar, tanto por su superioridad numérica, como su necesidad de ganar, y comenzó toda la segunda mitad a monopolizar el esférico y las ocasiones de gol, donde Radu se convirtió en un héroe en casi todas las acciones que tuvo que intervenir. Oyarzabal tuvo el empate nada más comenzar el segundo acto, tras un error gravísimo del Celta en salida, que concluyó en un gol de Oyarzabal anulado por el VAR tras un fuera de juego milimétrico.
Los minutos pasaban, y el Celta, pese a estar con diez, defendía con orden y solidez, sin conceder tampoco muchas, Radu se erigió en la figura del Celta en la segunda parte con varias intervenciones decisivas y espectaculares, como por ejemplo una doble parada a Karrikaburu y Oyarzabal. En el minuto 83 con el Celta en ventaja, tampoco muy incómodo, aún tuvo la sentencia tras una recuperación en campo propio de Ilaix Moriba, que puso un pase perfecto al espacio, que con toda la Real ya volcada, dejó a El Abdellaoui solo mano a mano, y milagrosamente para la Real, no definió bien y el disparo se marchó rozando el palo izquierdo de la portería de Remiro. Con el asedio en los últimos 15 minutos de la Real buscando al menos el gol del empate que le diese algo de oxígeno, y no irse de vacío, el desgaste físico del Celta en inferioridad 45 minutos era evidente, pero que seguía remando, pero cada vez más replegado, todos más cerca de su área, con la intensidad de la Real, Giráldez introdujo piernas frescas como las de Rueda, Beltrán o Hugo Álvarez para acabar de defender el resultado a favor, pero el fútbol muchas veces es cruel y tenía guardado un último golpe.
Cuando el reloj ya rozaba el 90′, un centro casi desesparado de Guedes con poca altura al punto de penalti, fue directo a la cabeza de Soler que remataba solo y marcó el gol de la igualada y que silenciaba y enfriaba Balaídos, un gol sobre la bocina, que dejó al Celta sin premio tras un esfuerzo titánico.

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El pitido final fue casi un suspiro de decepción. Los jugadores celestes se quedaron sobre el césped agradeciendo el apoyo al fiel público vigués, conscientes de que habían tenido el partido en sus manos. Por su parte, La Real Sociedad celebra «a lo bajini», un empate insuficiente para su situación actual, y que por segunda vez en su temporada, no consiguen sacar provecho de un equipo que está en inferioridad, ya que, ya les ocurrió en Anoeta contra el Real Madrid, contra un Madrid con uno menos 60 minutos de encuentro, pero es un empate que al menos les da, no irse de un escenario complicado sin nada, y con un empate en el 90 que les puede dar algo de moral y contra un rival que a pesar de estar con uno menos una parte entera, compitió hasta el final y tuvo la victoria a nada.
Con este resultado el Celta, sigue sumido en la irregularidad en liga, y sigue sin vencer en la presente campaña, a pesar de merecer más puntos de los que tiene actualmente. Suma otro punto y otro empate a 1 (el 7º de la temporada en 11 partidos), que sabe a poco y muy poco sobre todo por como llegó, y acaban la jornada 17º, marcando el descenso con 7 puntos. Los de Giráldez mostraron garra, compromiso, actitud y cáracter, cosa que su público les agradece, pero siguen pagando caro cada error. La Real, mientras tanto se mantiene en descenso, acaba la jornada 18º, empatado con Girona y Oviedo los otros equipos en descenso, y con la sensación de que era el día en el que pudo haber sacado una victoria, ante un rival en inferioridad y mermado, y podría haber sido una victoria que le diera alas al proyecto, a la plantilla y a su temporada.

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Balaídos despidió a los suyos con una mezcla de aplausos y lamentos. La afición reconoció el esfuerzo a los suyos, pero el desenlace dejó la sensación de que al Celta se le escapan los partidos justo cuando más cerca está de ganarlos, como por ejemplo, ya le pasó en Mallorca. Soler, con su diana en el descuento, no solo cambió el resultado, sino también, a lo mejor el estado de ánimo de la plantilla Realista con la esperanza, de que a partir de aquí empezar a volver a sumar de tres, y salir de la parte baja como también buscará el Celta, recordemos, que son dos equipos con aspiraciones mucho más altas, y que seguramente tarde o temprano salgan de ahí, solo necesitan que les lleguen los resultados y recuperar la confianza y su juego e identidad.
Estadísticas y alineaciones:
Alineación RC Celta de Vigo: Radu, Javi Rodríguez, Starfelt 🔴, Marcos Alonso, Mingueza (Javi Rueda 54′), Carreira, Sotelo (Carlos Domínguez 45′), Moriba, Jutglà (El Abdellaoui 70′), Borja Iglesias (Hugo Álvarez 54′), Pablo Durán (Fran Beltrán 85′).
Real Sociedad: Remiro, Aramburu (Karrikaburu 76′), Zubeldia, Caleta-Car, Aihen Muñoz (Guedes 67′), Brais Méndez (Carlos Soler 67′), Yangel Herrera (Pablo Marín 57′), Gorrotxa, Sergio Gómez, Oyarzabal, Barrene (Zakharyan 76′).
Estadísticas vía Flashscore:
RC Celta-Real Sociedad:
Goles esperados: 0,95-1,55
Posesión: 41%-59%
Remates: 4-17
Remates a puerta: 1-7
Grandes ocasiones: 2-5
Córneres: 1-10
Tarjetas Amarillas: 4-3
Tarjetas rojas: 1-0
Paradas: 6-0


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