El conjunto de Xabi Alonso recibe a un ‘Submarino’ en racha, con el liderato en juego y tras una semana de tensiones internas y dudas tras el derbi.

Un Madrid en busca de respuestas
El Real Madrid regresa a LaLiga con heridas recientes. La goleada encajada en el Metropolitano (5-2) y el viaje maratoniano de 14.000 kilómetros a Kazajistán han dejado un poso de desgaste físico y emocional. Aunque solventó con autoridad el duelo europeo ante el Kairat (0-5), Xabi Alonso llega al choque con incendios que apagar: las dudas sobre el rol de Fede Valverde, la pugna entre Güler y Bellingham en la mediapunta y las bajas en defensa que obligan a reinventar la zaga.
El técnico recuperará a varias piezas clave, con Valverde, Carreras y Bellingham de vuelta al once inicial. Sin embargo, persiste la incógnita de quién acompañará a Mbappé en ataque: Rodrygo y Vinicius se disputan un puesto en la delantera.
Villarreal quiere asaltar la cima
El ‘Submarino Amarillo’ de Marcelino aterriza en Chamartín con una oportunidad histórica: si gana, superará al Madrid en la clasificación y dormirá líder. Solo dos puntos separan a ambos equipos, y los castellonenses llegan con una racha notable de tres victorias consecutivas en LaLiga, más un valioso empate ante la Juventus en Champions.
Las lesiones siguen siendo un problema —sin Gerard Moreno, Foyth, Pau Navarro ni Ayoze Pérez—, pero Marcelino ha encontrado en jugadores como Ilias Akhomach, Moleiro y Mikautadze nuevas piezas que han dado frescura y competitividad al equipo
El ambiente caldeado en la Casa Blanca
Más allá del césped, el foco también está en la gestión de vestuario de Xabi Alonso. Las declaraciones de Valverde, insinuando su incomodidad en el lateral derecho, encendieron el debate. La suplencia y su pasividad en el calentamiento frente al Kairat añadieron leña al fuego. El técnico, sin embargo, respondió con contundencia: “Ningún jugador me ha dicho que no quiere jugar en una posición. Quiero que todos participen”.
La realidad es que el Madrid no tiene margen para otro tropiezo en Liga. La presión del Bernabéu será máxima, con la grada expectante ante la reacción de un equipo que ha mostrado solidez en Europa pero que debe confirmar su fiabilidad en el campeonato doméstico.
Un duelo de alta tensión
El Santiago Bernabéu acogerá este sábado (21:00) un partido con aroma a final anticipada. Para el Villarreal, puede ser la noche de la coronación; para el Madrid, la ocasión perfecta de reafirmar que el tropiezo en el derbi fue un accidente.
El liderato está en juego. Y el duelo promete ser eléctrico.



Deja un comentario