La lucha por el campeonato continúa entre los dos McLaren y parece ser que se une a la fiesta un nuevo invitado. Este fin de semana toca uno de los Grandes Premios más duros para los pilotos. Se espera lluvia para la carrera y la clasificación será muy importante de cara al domingo.
Max Verstappen, invitado de honor en el campeonato de pilotos
El mes de septiembre ha sido perfecto para Max Verstappen: segundo en Zandvoort y victoria en Monza y Bakú. Además, fuera de la F1, la semana pasada, ganó un evento de resistencia en Nürburgring Nordschleife en un Ferrari 296 GT3. Ahora le toca volver a la realidad este fin de semana. Esta carrera será dura ya que el Red Bull es muy sensible en curvas lentas y pianos grandes, todo lo contrario a lo que le pasa al McLaren.

Seguramente el título se decidirá entre los McLaren. Hay 25 puntos entre Piastri y Norris. El británico demostró el año pasado de lo que es capaz. Ganó la carrera y le metió una distancia de 20 segundos al segundo clasificado. Piastri, por otro lado, acabó tercero.
Igualmente, nunca se puede descartar a Max Verstappen. El Red Bull ha mejorado mucho desde que empezó la temporada en Australia. Será difícil, aunque nadie puede negar que esto ayuda muchísimo al espectáculo. Entre órdenes de equipo y los constantes errores de Piastri y Lando, apenas estamos viendo lucha en pista entre ellos. Sólo con el hecho de que Verstappen esté a 69 puntos, puede hacer que a McLaren le tiemble el pulso y lo pueda aprovechar el piloto neerlandés a su favor.

El Gran Premio más duro de la temporada
Con temperaturas de 30ºC y una humedad superior al 80%, esta carrera es una verdadera prueba de resistencia para los pilotos. La sensación térmica dentro del habitáculo de un Fórmula 1 es superior a los 60 grados. El litro y medio de agua que tienen los pilotos en carrera para hidratarse se queda corto y, en ocasiones, hemos visto a los pilotos sacar los guantes por encima del ‘cockpit’ para que entre aire fresco. Se llega a perder en esta carrera hasta 3 kilos de peso.
Además, hay que hablar del circuito. Es de casi 5 kilómetros de longitud y se tienen que completar 62 giros. Está repleto de curvas (19 en total) que no dejan ni un sólo respiro. Hay que mantener la concentración en todo momento. Un sólo error, por muy pequeño que sea, te deja en el muro. Son muy habituales los coches de seguridad y las banderas rojas, como en todo circuito urbano.
Una curiosidad acerca de este circuito es relacionada con el tiempo que dura la carrera. Hubo cuatro años en los que no se pudieron completar todas las vueltas del Gran Premio ya que se llegó antes al tiempo máximo permitido que puede durar una carrera, que son dos horas. Esto ocurrió en 2012, 2014, 2017 y 2022, aunque estas dos últimas fue porque hubo lluvia en carrera.

Foto: SkySports F1
Evolución del circuito
El primer Gran Premio de Singapur se disputó en el 2008. Esta carrera se recuerda por el escándalo del ‘Crashgate’. Flavio Briatore, jefe del equipo Renault, le pidió a uno de sus pilotos, Nelson Piquet JR, que se estrellara de forma intencionada justo después de que parara su compañero, Fernando Alonso. El asturiano salía 15º por un problema en la clasificación. La jugada salió a la perfección, ya que Alonso ganó la carrera. Sin embargo, Briatore no se fue de rositas. En 2009 despidió a Piquet y este se vengó diciéndole a la FIA todo lo que se fraguó en las oficinas del equipo Francés.

El circuito no sufrió cambios desde ese año hasta 2012. Esta primera variante se recuerda por la curva 10, una triple ‘chicane’ con unos bordillos enormes donde hubo varios pilotos que acabaron contra el muro: Fisichella, Kobayashi, Sutil o Räikkönen entre ellos.
Desde 2013 hasta 2022 los cambios fueron menores. Aparte de quitar la chicane, aumentaron el grado de giro de algunas curvas del segundo sector y aumentaron la anchura de la recta principal.
Finalmente, el cambio más importante llegó en 2023. En el tercer sector eliminaron cuatro curvas e hicieron una pequeña recta. El tiempo por vuelta se redujo significativamente y añadieron una vuelta más porque se redujo la longitud total del circuito. Desde 2024, hay cuatro zonas de DRS. Estas sirven para ayudar al piloto de detrás a mantenerse más cerca del coche de delante para intentar el adelantamiento.
Carrera de gestión y pocos adelantamientos
Históricamente, las carreras en Singapur han sido caóticas. Entre accidentes, coches de seguridad y alguna carrera con lluvia, siempre había ganas de llegar a este Gran Premio. Sin embargo, desde 2023, se ha producido una tendencia que no parece que vaya a desaparecer este fin de semana.

La estrategia que siguen los equipos es la siguiente: desde la salida hasta las primeras 5 vueltas se puede tirar e intentar adelantar. A partir de ahí, cuando todo el mundo está en su posición real de ritmo, empiezan a gestionar neumáticos hasta llegar a mitad de carrera. Finalmente, después de parar, vuelven a hacer lo mismo hasta el final de carrera.
Este fin de semana, Pirelli ofrece los neumáticos C3, C4 y C5. Se esperaba que pudiésemos ver el neumáticos C6 como en Bakú pero, finalmente, Pirelli ha preferido conservar a pillarse los dedos con un neumáticos muy inconsistente. Se espera una parada. Es difícil adelantar, se puede aprovechar las cuatro zonas de DRS para estar cerca del piloto de delante e intentar probar el adelantamiento en las curvas 1, 7, 14 o 16.




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