El Orihuela C.F. volvió a demostrar que sabe competir en escenarios exigentes. En su visita al Paquito Jiménez, los escorpiones se impusieron por 1-2 a la UD Socuéllamos, en un partido marcado por la eficacia ofensiva, la capacidad de reacción y el temple en los momentos clave.
Primera parte
El encuentro comenzó con intensidad y pronto se vio que no sería un trámite. En el minuto 14, Juanma vio la primera amarilla del partido, en una acción que marcó el tono físico del duelo. Poco después, Monterde adelantó al Orihuela en el 43’, tras una gran acción individual en el área: recorte, disparo seco y golazo para el 0-1. Con ese tanto, los de la Vega Baja se fueron al descanso dominando el marcador y mostrando solidez defensiva.
Segunda parte
Tras el paso por vestuarios, el Socuéllamos reaccionó y logró el empate en el minuto 75, aprovechando una acción en el área que puso el 1-1. Lejos de venirse abajo, el Orihuela respondió con rapidez: en el 79’, Solsona cazó un rechace y firmó el 1-2 definitivo, demostrando oportunismo y sangre fría.
Buigues fue clave en el tramo final, con una parada abajo que evitó el empate y sostuvo la ventaja amarilla. El técnico oriolano movió el banquillo con criterio: en el 60’ entró Juanma por Nacho Villa; en el 82’ Fran Rivera sustituyó a Pedro Inglés; en el 87’ Ayo entró por Solano.
Tres puntos de oro para un Orihuela que sigue creciendo y mostrando carácter fuera de casa. La victoria refuerza el proyecto y deja buenas sensaciones de cara a las próximas jornadas.



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