Los bermellones se impusieron por 1-0 gracias al solitario gol de Takuma Asano en el minuto 37. El Mallorca vuelve a respirar

El Real Mallorca consiguió ayer una victoria por la mínima, pero a la vez importantísima para poder salir del pozo de la clasificación y sumar los primeros 3 puntos de la temporada. Es cierto que, de los seis encuentros anteriores, tres habían sido frente a los mejores equipos del campeonato, pero se empezaba a respirar cierta inquietud en Palma, sobre todo tras la mala imagen mostrada este pasado miércoles en Anoeta, donde el equipo, además de ser derrotado, no mostró la garra que caracteriza al juego de Jagoba Arrasate.

Tras este contexto, el partido de ayer era como una «final» para los intereses mallorquinistas (aunque solo se hayan disputado 7 jornadas), quienes salieron con todo y lograron una gran victoria.

Primer Asalto: choque igualado hasta que el Mallorca golpea primero

El partido comenzó muy parejo, con la posesión repartida para ambos equipos. El Deportivo Alavés fue el que tuvo varias llegadas por la banda de Rebbach, pero sin ocasionar mucho peligro sobre la portería mallorquinista, al igual que el Mallorca, quien movía bien la pelota hasta tres cuartos de campo, pero una vez allí, la falta de ideas y de contundencia hicieron que Antonio Siviera no se esforzara demasiado. Son Moix sabía que el empate no servía y justo cuando se empezó a escuchar silbidos y murmullos en la grada, el Mallorca golpeó primero: triangulación exquisita de Takuma Asano y Marc Domenech para que este último pusiese el balón al hueco, donde encontraría al nipón, quien con una gran definición batía a Siviera y ponía el 1-0 en el marcador, colocando así al Mallorca por delante por primera vez como local esta temporada.

Tras el gol el Mallorca tuvo alguna que otra ocasión cómo el disparo de falta de Johan Mojica en el minuto 44, a quién Siviera respondió con una gran intervención. Así pues, se llegaba con tablas al descanso.

Segunda Parte: Asegurar los tres puntos

Los siguientes 45 minutos empezaron con un susto para los locales, error en la entrega de balón de Martin Valjent. Aleñà envía un pase hacia Lucas Boyé, quien tras un gran balance de la defensa mallorquinista se ve cubierto y solo puede realizar un disparo blando que acaba en las manos de Leo Román. A partir de ahí, el Mallorca se hundió un poco y repelió los ataques babazorros por la banda de Rebbach, quien no vio portería gracias a las intervenciones de Leo Román. Temiéndose lo peor, Jagoba realizó cambios y dio entrada a Antonio Sánchez y Mateo Joseph, cambios que marcaron un nuevo ritmo en el partido y permitieron a los locales tener ocasiones para generar el 2-0.

En el minuto 78, Carlos Vicente tuvo el empate, pero nuevamente Leo Román se vestía de héroe para evitar el gol blanquiazul. La última ocasión clara del encuentro fue para Mateu Jaume, quien en un rechace a la salida de un córner, enviaba un fuerte chute raso que finalmente despejó Pacheco sobre la línea de gol, evitando el definitivo 2-0. Después, el Alavés lo intentó, pero el Mallorca jugó sus cartas y aguantó hasta el pitido final del árbitro.

Fiesta en Son Moix, que ve cómo los suyos levantan cabeza tras unas jornadas muy complicadas donde hasta se llegó a especular sobre el futuro de Jagoba Arrasate, ahora el momento de empezar un nuevo camino para ir subiendo ecalones.