El Real Madrid afronta un calendario de vértigo tras el parón: siete partidos en apenas 21 días que pondrán a prueba la solidez del proyecto de Xabi Alonso.

La calma antes de la tormenta
El parón de selecciones ha servido para que el técnico respire y recupere efectivos. Carvajal, Huijsen, Courtois, Brahim, Rüdiger y Arda Güler ya trabajan en Valdebebas con normalidad, una buena noticia antes de entrar en el tramo más exigente de la temporada hasta la fecha.

Un calendario de hierro
En tres semanas, el Madrid disputará siete encuentros: cinco de Liga y dos de Champions. El estreno del Tourmalet será el sábado 13 en Anoeta ante la Real Sociedad. A partir de ahí, la exigencia se dispara: Marsella en el Bernabéu para abrir la Champions, duelos ligueros ante Espanyol, Levante y Atlético —este último en el Metropolitano—, un desplazamiento incómodo a Kazajistán para medirse al Kairat Almaty, y la traca final frente al Villarreal.

Buenas sensaciones y piezas por encajar
El equipo llega a este tramo con el viento a favor: tres victorias en tres jornadas, un Mbappé estelar, un Vinicius renacido y una defensa que apenas ha concedido 17 remates en lo que va de curso. Sin embargo, el reto será mantener el nivel con la exigencia del calendario y el regreso de la Champions.

Los lesionados, el gran refuerzo
Camavinga y Bellingham han empezado a realizar ejercicios con balón y apuntan a volver más pronto que tarde. Endrick y Mendy siguen trabajando al margen, pero el club confía en que el calendario internacional les dé margen para reaparecer progresivamente.

Xabi Alonso lo dejó claro: “Hasta el parón, esta será nuestra verdadera pretemporada”. Ahora empieza la subida al primer gran puerto de la temporada, y en el Madrid hay confianza en que el tolosarra sepa guiar al equipo como ya demostró en Leverkusen.