El cuadro catalán se estrenó en Segunda Federación y en el templo de la ciudad.
No cabe duda de que el Camp d’Esports es el estadio principal de la provincia de Lleida y ahora está compartido por tres equipos distintos. En efecto, además del Atlètic Lleida en Segunda Federación, el AEM femenino de la Primera Federación y el Lleida CF de Tercera Federación comparten feudo. El uso más destacado lo tendrá el Atlètic, que compitiendo en el grupo tercero de Segunda Federación, disputará más partidos que el resto de clubes citados. Su estreno en el estadio fue satisfactorio, puesto que se cosechó un empate contra el Torrent y la asistencia rondó los 500 espectadores.
Comienzo
Los primeros pasos del equipo en el Camp d’Esports no podían demorarse y el debut histórico en 2ª RFEF se adelantó un par de minutos. El árbitro principal Nil Cubas silbó a las 17:58, cuando la contienda estaba programada a en punto. Antes, sonó el himno del club, el cual tiene menos de un año de antigüedad, de modo que la afición apenas lo entonó. Asimismo, fue cambiando el volumen del mismo y esta fluctuación de decibelios disminuyó la euforia lleidatana.
Adaptación
No obstante, la afición se entonó con el tiempo. De hecho, el grupo de animación Marracos, cuya fundación data del 22 de agosto, motivó al resto de asistentes. Mediante un micrófono y un tambor, sonaron cánticos típicos del fútbol español. Por ejemplo, la adaptación del famoso «Un giorno all’improvviso».
Paralelamente, se escuchó alguna protesta contra el Lleida CF, que históricamente no le ha dado demasiadas alegrías a su gente. Conviene destacar que este rival de proximidad fue al que se le compró su plaza vacante en la categoría. Gracias a un pago de unos 288.000€ y a los méritos deportivos, ahora hay fútbol de cuarta división en la ciudad. Algo que agradece la afición atlética, compuesta en gran parte por familias ávidas de buen fútbol en su ciudad y, sobre todo, de un fútbol base muy prolífico: el del Atlètic Segre, club formador que mantiene una estrecha relación con la entidad en cuestión. Incluso en el descanso se homenajeó a los conjuntos campeones de sus respectivas ligas inferiores. El más destacado, una generación dorada del Juvenil A que ascendió de la Preferente catalana a Nacional. Asimismo, el palco presentó un buen aspecto. No es para menos, puesto que se trata de un paso al frente en el deporte rey de la zona.

Errores recurrentes
Eso sí, hubo fallos de logística. Por ejemplo, con el marcador, el cual falla desde hace años. Además, unos altavoces sin silenciar propiciaron un ruido constante y molesto durante el transcurso del partido.



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