El inglés acelera plazos en su recuperación y apunta a volver antes de lo previsto. Xabi Alonso está a punto de recuperar a uno de sus hombres clave.

Una cuenta atrás ilusionante
La espera está a punto de terminar. Jude Bellingham, operado hace menos de dos meses de una luxación en el hombro izquierdo, comienza a dar pasos firmes hacia su regreso. Esta semana está previsto que empiece a trabajar con balón e, incluso, podría realizar parte de las sesiones con el grupo. Una señal inequívoca de que el inglés quiere volver cuanto antes.

Frenando su ímpetu
En Valdebebas están encantados con su evolución, pero también con la prudencia encendida. Los médicos se ven obligados a contener a un Bellingham que quiere recortar plazos a toda costa. La hoja de ruta inicial apuntaba a mediados de octubre como fecha de vuelta, aunque si todo sigue como hasta ahora, podría reaparecer un poco antes. Eso sí, el plan es claro: riesgo cero.

“Nos vemos pronto”
Tras la operación, el propio Jude lanzó un mensaje optimista. Hoy, ese “nos vemos pronto” empieza a tomar forma. Han pasado 54 días desde la intervención y el jugador se siente fuerte, con la motivación al máximo y sin rastros de la incómoda protección que le acompañó en sus últimos meses en activo.

Una pieza esencial para Xabi
El regreso de Bellingham supone mucho más que recuperar a un centrocampista: es volver a contar con uno de los líderes emocionales y futbolísticos del vestuario. Para Xabi Alonso es el eslabón que falta en su once de gala, justo en un momento donde la temporada se pone cuesta arriba con la llegada de la Champions y el calendario apretado.

Del dolor a la liberación
El origen de su problema se remonta a noviembre de 2023, cuando en un partido ante el Rayo sufrió la primera caída que le dañó el hombro. Desde entonces, jugó con molestias y la famosa protección hasta que en julio se optó por pasar por el quirófano. Ahora, por fin, está liberado de esa armadura y con ganas de volver a brillar.

Bellingham encara la recta final de su recuperación. Y el Madrid lo celebra: la vuelta de su “titularísimo” puede ser el impulso definitivo en una temporada donde los blancos sueñan con todo.