El fichaje de Laporte por el Athletic fue realidad durante unas horas, sin embargo, todo se vio frustrado después de que su club de origen, el Al-Nassr, enviase tarde los papeles necesarios para oficializar el traspaso.
Castigo saudí
El Athletic apuró sus opciones hasta las últimas horas de mercado donde llegó a ofrecer 10 millones de euros para desatascar la operación. El club saudí manda un mensaje claro a Europa: jugar con ellos tiene sus consecuencias.

El Athletic Club ha explicado en un comunicado que la FIFA ha rechazado la inscripción del central hispano-francés por no realizarse el papeleo a tiempo. El club donde milita Cristiano Ronaldo habría enviado la documentación unos minutos más tarde.
En Bilbao confían que juegue en 15 días
Los de Ibaigane echan balones fuera y remarcan que la operación “no pudo completarse en su totalidad en dicha fecha por razones ajenas a su voluntad”. Según informa Joseba Larrañaga en El Partidazo de COPE, en el equipo bilbaíno existe tranquilidad y confían que Aymeric Laporte esté disponible en unos quince días.

La inflexibilidad de la FIFA en estos casos es la principal piedra. Tanto club como jugador reman hacia un mismo objetivo y parece que la situación podría no quedar encallada.
Revés para la selección
Con un Le Normand lejos de su mejor nivel y un Iñigo Martínez que parece no querer saber nada de la selección Vivian, Huijsen y Cubarsí necesitan un central veterano que les aporte galones. Ahí entra en juego Laporte, que el año antes del Mundial se puede ver sin jugar por culpa de la no inscripción.
Vuelva a jugar ahora o en enero, De la Fuente ha dejado claro que cuenta con él: «He hablado con él y estoy deseando que se solucione todo con él. Es importantísimo, al nivel de Rodri, Carvajal o Morata. Queremos jugadores felices y eso pasa por que su situación contractual esté arreglada. Espero que en breve pueda estar en capacidad de estar con nosotros, aunque luego venga o no»

Habrá que ver cómo y cuándo vuelve, pero está claro que será clave tanto en la selección como en un Athletic que solo cuenta con Paredes y Vivian como centrales del primer equipo tras la sanción por dopaje a Yeray y la lesión de gravedad de Egiluz.


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