El piloto de Penske logra acabar con su infortunio y vence en Nashville. Álex Palou finaliza en un buen segundo puesto y McLaughlin cierra el podio de una carrera llena de incidentes y batallas.
El caos se apoderó de Nashville
No ha hecho falta correr en el circuito urbano de Nashville (que se le conoce de manera informal como ‘CrashVille’ por los continuos accidentes en este trazado) para tener caos y diversión. Nada más empezar la carrera, acabó contra las barreras el ganador de Milwaukee, Christian Rasmussen.
Primeras 130 vueltas: pinchazos y lucha por el liderato
Cuando se relanzó la carrera, tuvimos una batalla espectacular entre Álex Palou y Pato O’Ward. Estuvieron en paralelo durante más de 15 vueltas de manera ininterrumpida. Finalmente, el piloto mexicano de Arrow McLaren se llevó la batalla.
La ventana de parada se abrió justo cuando Álex Palou sufrió un pinchazo en el neumático delantero derecho. Afortunadamente, estaba llegando a la última curva cuando se produjo el pinchazo. Incluso en situaciones complicadas como esta, el español tuvo mucha suerte. Dos o tres vueltas después, pararon el resto de pilotos y Palou solamente perdió dos posiciones con McLaughlin y Malukas. Un poco después, el piloto de Chip Ganassi recuperó la posición con el piloto de A.J.Foyt.
La carrera volvió a interrumpirse con un serio accidente de Malukas cuando rodaba en cuarta posición. Se tocó con Louis Foster cuando le intentó doblar por el exterior de la curva 1. El impacto contra el muro fue con un ángulo bastante cerrado y el piloto salió por su propio pie. Aún así, se lo llevaron en helicóptero al hospital para hacerle más pruebas. Se puede confirmar desde hoy que el estadounidense ya ha salido del hospital y no ha sufrido ninguna lesión.
A partir de la vuelta 90, tuvimos una bonita lucha por la victoria. Mientras que Palou y McLaughlin no podían con el ritmo de O’Ward, llegaron de atrás Herta y Power para avanzar hasta la segunda y tercera posición respectivamente. En la vuelta 127, Pato O’Ward sufrió un pinchazo y acabó contra el muro. A diferencia de Palou, este sufrió el pinchazo en medio de la curva 1, lo que le fue imposible salvar el accidente.
Durante el periodo de bandera amarilla, todos aprovecharon para parar en ‘boxes’, cambiar neumáticos y repostar combustible. Will Power cometió un error al pasarse de su caja de ‘boxes’ y perdió mucho tiempo, desapareciendo por completo de la lucha por la victoria. Además, el líder, Colton Herta, se reincorporó de boxes de manera insegura, siendo sancionado por ello, haciendo que también se borrara de la lucha por la victoria. Por todo esto, ahora teníamos en el liderato a Alexander Rossi, que no paró junto con los demás, segundo estaba Newgarden y tercero McLaughlin. Palou, cuarto, tras ellos.

En la resalida de ésta bandera amarilla, Álex Palou se encontró con un doblado y perdió posiciones hasta caer al séptimo puesto. Mientras, por delante, Newgarden se ponía líder y Rossi aguantó en la segunda plaza hasta que hizo su parada antes que nadie. Así, podía hacer un ‘undercut’ y adelantar a muchos pilotos por tener ruedas nuevas y aire limpio. Otro piloto que lo intentó fue Palou. Antes de la parada rodaba sexto. Cuando todos pararon se puso líder. Esta fue una prueba más de que los estrategas de Chip Ganassi son de los mejores de la categoría.
Sin embargo, el ritmo de los Penske era muy bueno en la última parte de la carrera y acabaron adelantando al español, bajando a la tercera posición. La última bandera amarilla fue protagonizada por McLaughlin, que rodaba primero. El neozelandés tocó el muro con bastante fuerza y, aunque los daños afectaron al rendimiento de su monoplaza, pudo continuar hasta el final.
En la relanzada, Palou adelantó a McLaughlin y se fue a por la victoria. Mientras, Kyffin Simpson, tercer piloto de Chip Ganassi, luchó hasta el final por el podio con el neozelandés. Finalmente, McLaughlin se quedó con el podio y Newgarden aguantó los ataques de Palou para ganar la carrera de Nashville en casa, Tennesse. Su celebración fue un clásico, saltó la valla de protección y se fue con el público. Al mismo tiempo, Palou se puso a hacer ‘donuts’ en la hierba de la recta principal, haciendo la seña del número cuatro con la mano, refiriéndose al tetracampeonato logrado este año 2025, un año inolvidable.



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