El central brasileño firma un partido sólido ante el Mallorca y demuestra que vuelve dispuesto a recuperar el liderazgo perdido por las lesiones

Eder Militao ha vuelto. Y lo ha hecho con la autoridad que le convirtió en un pilar defensivo del Real Madrid antes de que dos graves lesiones de rodilla le apartaran de los focos. Su actuación frente al Mallorca en el Bernabéu ha sido la confirmación de que está listo para reclamar de nuevo el sitio que dejó vacío. Para Xabi Alonso, su regreso tiene el valor de un fichaje de primer nivel.
Un muro en defensa
Ante los baleares, Militao fue el zaguero más solvente del encuentro: ganó seis de los nueve duelos disputados, firmó dos entradas limpias y se mostró imbatible en el juego aéreo. A ello añadió un 94% de acierto en el pase (44 de 47), el mejor registro del choque. Números que no solo avalan su rendimiento, sino que explican por qué su figura es tan necesaria en un equipo que busca equilibrio en la retaguardia.
El calvario superado
El brasileño sabe bien lo que es sufrir. En agosto de 2023 se rompió el ligamento cruzado y estuvo siete meses fuera de los terrenos de juego. Cuando por fin volvió, en noviembre de 2024, la historia se repitió: nueva rotura, esta vez con afectación de los meniscos, y paso obligado por el quirófano. Su regreso en el pasado Mundial de Clubes ya dejó entrever que estaba preparado para competir, pero ha sido en la Liga donde ha empezado a demostrarlo de verdad.
La apuesta de Xabi Alonso
El técnico tolosarra no ha tardado en mostrar confianza en Militao. En la primera jornada ya le dio la titularidad, formando pareja con Huijsen. El joven central neerlandés ha sorprendido en este arranque de curso y se perfila como alternativa real a la dupla que en su día formaron Militao y Rüdiger, intocable en la etapa de Ancelotti. Ahora, el reto para Xabi será gestionar esa competencia sin forzar al brasileño, que necesita un proceso progresivo tras tantos meses de inactividad.
Un trabajo en la sombra
Detrás del regreso de Militao hay mucho más que entrenamientos colectivos. Durante su recuperación, el central contó con el apoyo clave de Jaime Salom, fisioterapeuta del club, y de su preparador personal, Romario Queiroz. Ambos diseñaron un plan específico para fortalecer su rodilla y recuperar confianza. La constancia y el esfuerzo han dado fruto: el brasileño vuelve a sentirse futbolista y el Madrid recupera a un líder silencioso, pero imprescindible.
La zaga, más abierta que nunca
El regreso de Rüdiger, la irrupción de Huijsen y la opción de Asencio ponen a Xabi Alonso en una encrucijada dulce: la de tener alternativas. Pero ninguna de ellas eclipsa la importancia de Militao. Si logra mantenerse sano, su presencia puede ser decisiva en una temporada que se presenta exigente en defensa.



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