
Los azulgranas consiguieron cortar distancias al 2-0 inicial que endosó la Deportiva Minera de manera contundente, gracias a los goles de Manu Galán y Paco Torres. Los de Iván Martínez lograron recortar en la segunda parte con un tanto de Xabi Domínguez, pero el esfuerzo resultó insuficiente y el título se quedó en el Ángel Celdrán, convertido en una fiesta minera.
Un camino impecable de la Minera

La Deportiva Minera llegaba a la final con la confianza por las nubes. Había completado una pretemporada inmaculada, derrotando a todos los equipos de Segunda Federación de la Región de Murcia. Primero sorprendió al UCAM Murcia con un solvente 0-2 en La Condomina; después arrasó al Lorca Deportivo con un 4-0; en la Copa Federación eliminó a domicilio al Águilas FC con un trabajado 0-1; y ahora, en la gran final, firmó la gesta más resonante: vencer al Yeclano Deportivo y levantar el trofeo. Una trayectoria perfecta que refleja el gran momento del equipo del Llano del Beal.
Un escenario soleado y exigente
El municipal Ángel Celdrán presentó un gran ambiente, con la grada llena dentro de sus posibilidades. El horario, sin embargo, fue un condicionante importante: 31 de agosto, 11:00 horas y un sol abrasador que castigaba a los presentes. Muchos aficionados se refugiaron en los muros, buscando sombra, en un estadio que no está preparado para estas temperaturas. El ambiente era de ilusión y nerviosismo, pero también de cierta incomodidad por el calor. Aun así, la afición local y visitante respondieron, tiñendo de pasión rojiblanca y azulgrana la mañana y empujando desde el primer minuto.
La primera parte: dominio local y un golazo para enmarcar

El encuentro comenzó con la Minera imponiendo su ley. Ordenados, intensos y con las ideas claras, se adueñaron del centro del campo y empezaron a generar ocasiones. El Yeclano, por su parte, quiso responder con garra, pero lo hizo de manera desordenada, sin encontrar fluidez en su juego.
Los locales tuvieron varias aproximaciones claras que obligaron a la defensa azulgrana a multiplicarse. El Yeclano apenas pudo responder con dos acciones aisladas: un disparo de Xabi Domínguez tras un rechace en el área y un remate de Toni Jou que se marchó desviado. Muy poco bagaje ofensivo para un equipo llamado a pelear por todo esta temporada.
El árbitro, además, se convirtió en protagonista con un criterio muy estricto. Llegó a mostrar seis tarjetas amarillas en apenas 45 minutos, la mayoría por protestas, con una actitud que encendió a jugadores y banquillos.
El momento decisivo de la primera parte llegó poco antes del descanso. Tras un balón colgado sin aparente peligro, apareció Manu Galán. El central, reconvertido en goleador improvisado, enganchó una volea majestuosa desde la frontal. El balón voló con efecto y potencia hasta la escuadra, recordando al histórico tanto de Zidane en la final de la Champions de 2002. El 1-0 hizo estallar al Ángel Celdrán y dejó tocado al Yeclano enfilando los vestuarios.
Un mazazo más y orgullo azulgrana
En la reanudación, el Yeclano intentó reaccionar con cambios. Iván Martínez dio entrada a Loren Bianco por Cordero, que se había mostrado demasiado pendiente del árbitro y fuera de ritmo. Pero cuando parecía que los visitantes daban un paso adelante, llegó el segundo golpe minero.
En una acción rápida y bien trenzada, Paco Torres recibió en el área, encaró a su par y definió con calidad ante Acín para subir el 2-0 al marcador. El Ángel Celdrán era una fiesta y el título parecía visto para sentencia.
Sin embargo, este Yeclano tiene un ADN competitivo que nunca le permite rendirse. Los azulgranas dieron un paso al frente y, en sus mejores minutos, comenzaron a encadenar llegadas. La recompensa llegó tras un centro de Jorge Domínguez, que encontró tras un rechace, la bota de su tocayo de apellido Xabi Domínguez para recortar distancias y poner el 2-1. El gol devolvió la emoción y sembró dudas en la Minera.
Un muro llamado Damián Petcoff
El tramo final fue un asedio constante del Yeclano. Centros laterales, disparos desde la frontal y acumulación de hombres en ataque. La Minera reculó, consciente de que estaba a punto de lograr una gesta histórica.
En esos minutos apareció la figura del MVP indiscutible del partido, Damián Petcoff. El argentino sostuvo a su equipo con jerarquía, recuperando balones, distribuyendo con criterio y aportando calma en los momentos más calientes. Su actuación fue clave para que la Minera resistiera y acabara levantando la Copa Federación regional ante la euforia de su afición.
Lo que viene: un inicio de liga exigente
Para el Yeclano Deportivo, la derrota debe ser vista como una lección. La final confirmó que la temporada en el Grupo IV de Segunda Federación será durísima. Cada partido será un examen contra equipos con potencial de superior categoría y no habrá margen para la relajación.
El próximo reto será el domingo 7 de septiembre a las 19:00h en El Rubial, frente al Águilas FC de Adrián Hernández, técnico que dirigió al Yeclano la pasada campaña. Un reencuentro con morbo y un rival con jugadores de renombre que exigirá al máximo a los de Iván Martínez.
El Yeclano ya sabe que el camino no será fácil, pero también demostró que tiene carácter y orgullo para pelear hasta el final. La temporada no ha hecho más que empezar.


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