El pasado Sábado 23 de Agosto, Milan y Cremonese se vieron las caras con motivo de la jornada inicial de la Serie A.

Un partido muy amargo para los locales, que vieron como un recién ascendido les ganaban de manera brillante en su propia casa. Modric hizo su debut oficial en la Serie A, un debut que seguro que no esperaría.

Los rojinegros comienzan de la misma manera que acabaron la última temporada, perdiendo. Pero como bien os adelantamos en anteriores artículos, esto es solo el inicio de un nuevo Milan lleno de cambios, por lo que, es normal que al principio no salga como se espera todo el mundo.

Como salieron ambos bandos

Los de Allegri sacarían una alineación prácticamente similar a la de su último encuentro, con una única variante, la titularidad de Luka Modric.

La portería estaría defendida, una vez más, por el francés Maignan. El portero poco podría hacer en los dos tantos del Cremonese.

La zaga sería la misma que la última vez. Tomori, Gabbia y Pavlovic en línea de 3 y Saelemaekers acompañado de Estupiñan como carrileros.

En el medio campo estarían la única variante. Yunus Musah y Ricci se quedarían en el banquillo. En su lugar, el medio campo estaría ocupado por Modric, Loftus-Cheek y Fofana. Desde mi punto de vista, Allegri hizo estas variantes sabiendo que iba a tener mucho balón.

Finalmente, en la delantera se encontrarían Pulisic y Giménez, ya que Rafael Leao sigue lesionado.

Por el lado contrario, el Cremonese saldría con la misma formación que el Milan, una 3-5-2, pero con unos carrileros menos ofensivos.

La portería estaría ocupada por Audero. El internacional por Indonesia sería uno de los pilares para soportar el asedio rojinegro.

En la linea de 3 encontramos a Bianchetti, Baschirotto y Teracciano. Este último sigue perteneciendo a las líneas del Milan. Como carrileros jugaron Pezzela y Zerbin.

Como medios, Vandeputte, Grassi y Collocolo fueron los encargados de hacer jugar al Cremonese y crear las ocasiones mas claras.

Por último, en la delantera estuvieron Bonazzoli, quien marcó uno de los goles de la temporada, acompañado de Okereke.

Primera parte

El partido iniciaría de manera espléndida para los locales. Los de Allegri comenzaron con un gran dominio del balón, con un movimiento rápido y eficaz. Todo esto quedo demostrado nada mas comenzar el partido. Tras una espectacular triangulación entre Loftus-Cheek, Fofana y Giménez, los locales dispondrían de la primera ocasión clara en tan solo 3 minutos. Una ocasión que el mexicano no definiría de la mejor manera y Audero repelería.

Después de esa ocasión, el Milan seguiría controlando el balón y buscaría con gran entusiasmo la espalda de los visitantes. Esto se debía a lo alta que se encontraba la línea del Cremonse en muchas partes del partido.

Aun así, los rojinegros no podrían superar esa línea. Eso sí, habría una jugada donde Modric demostraría, una vez más, la calidad que tiene tirando un pase exquisito a Giménez para que el mexicano se plantara solo frente al arquero visitante. Por suerte para el Cremonese, la jugada quedaría invalidada por fuera de juego.

No sería hasta el minuto 20 que los visitantes conseguirían poner en apuros a los locales. Gracias a un regalo de Pavlovic, Collocolo robaría un peligroso balón para que Bonazzoli definiera un balón que sería detenido por Maignan. El francés tuvo que estirarse en la que sería su única intervención en todo el partido.

A partir de esa jugada, el Cremonese ganaría confianza y daría un paso adelante. Poco tiempo después de la anterior jugada, llegaría el tanto que adelantaría a los visitantes.

Tras un rechace, el balón le llegaría a Zerbin, quien pondría un centro preciso para que Baschirotto rematara sin marca alguna. Pavlovic perdió totalmente la marca, por lo que el central italiano remató solo. De esta manera el Cremonese daría la sorpresa en el marcador poniendo el 0-1.

De villano a heroé

Como bien hemos adelantado antes, Pavlovic sería el culpable de perder la marca para que el central del Cremonese rematara a placer. Pero esta situación se cambiaría por completo.

Cuando parecía que se iban a ir al descanso con el mismo marcador, Estupiñan pondría un gran centro para que Pavlovic entrara como una moto desde segunda línea para poner el empate en el marcador.

Segunda parte

La segunda parte sería muchísimo más parada y lenta que la primera. En los segundos 45 minutos apenas habría ocasiones de peligro, eso sí, el dominio del balón seguiría siendo de los rojinegros, como en todo el partido.

Un gol para el recuerdo

Como bien hemos dicho antes, la segunda parte estaba totalmente parada, cuando de repente Bonazzoli marcaría el gol de su vida.

Sobre el minuto 60, tras un gran centro de Pezzella, Bonazzoli remataría con una especie de medio chilena para marcar un gol de bandera y dar la victoria a su equipo.

El partido no tendría mucho más, solo un tiro al palo de Alex Jiménez en el último suspiro del encuentro.

Los de Allegri caen pero dando buena cara. Los locales tuvieron el dominio del partido y un gran número de ocasiones, pero no supieron aprovecharlas, cosa que su rival si hizo.
El Milan jugará su segunda jornada como visitante frente al Lecce. Por el otro lado, el Cremonese jugará en casa frente al Sassuolo.