«El tro de Cervera» ha sido capaz de ganar en todos los trazados del actual campeonato del mundo, exceptuando cuatro de ellos, y casualmente, antes de que finalice el mundial, tendrá la oportunidad de poner punto y final a esta «maldición» que le persigue, lo que le supone un gran paso para regresar a la cima y volver a proclamarse campeón mundial 6 años después.

Primera bala: Red Bull Ring de Austria
Este mismo fin de semana el «93» tratará de quitarse la espinita clavada en el circuito de Spielberg conquistando la que sería su victoria número 71 y espantando al fantasma del gran Andrea Dovizioso, piloto italiano que compitió junto al Ducati Lenovo Team y que tantos problemas le ha generado a Marc, no solo en Austria, sino a lo largo de toda su carrera. En 2019, fue el italiano quien se llevó la victoria en el Red Bull Ring sobrepasando a un Márquez, que fue capaz de liderar gran parte de la carrera junto a la Honda, en la última curva realizando un adelantamiento espectacular.
A pesar de esto, el español es optimista y se ve con posibilidades en un circuito que no es ni mucho menos su favorito: «Siempre he perdido contra una moto roja, ahora la llevo yo».

Balaton Park: circuito desconocido para Márquez
Hungría regresa a MotoGP 33 años después, y la sede de su gran premio será el circuito Balaton Park, un trazado prácticamente desconocido para todos los pilotos de la parrilla incluido el «93». Si bien Marc nunca ha competido oficialmente aquí, si ha tenido la oportunidad de subirse con una Ducati gracias a la jornada de pruebas que organizaron los de Borgo Panigale hará unos días reuniendo a varios de sus pilotos con la intención de que se familiaricen en este escenario, entre ellos Pecco Bagnaia y Álex Márquez.
En estos test, el mayor de los Márquez quedó en segunda posición, únicamente superado por su compañero de equipo Bagnaia por tan solo tres centésimas. Si todo transcurre según lo previsto, en unas semanas podremos contemplar en territorio húngaro un duelo de proporciones épicas entre estas dos bestias del motociclismo.

Mandalika: el enigma de Márquez
El circuito de Mandalika, en Indonesia, debutaba en MotoGP en 2022, por lo que «el tro de Cervera» tan solo ha tenido la oportunidad de correr tres veces en dicho trazado, y estas no salieron muy bien que digamos. Ese mismo año, en la sesión de warm-up, sufrió una alta caída (highside) que le provocó una conmoción cerebral, con lo que fue declarado no apto para competir el día de la carrera. En 2023, realizó su primera participación oficial en esta pista, pero lamentablemente ciertos problemas le llevaron a abandonar y no poder cruzar la línea de meta, y en 2024, a pesar de obtener un muy trabajado tercer puesto en la carrera al Sprint partiendo desde la decimosegunda plaza, en la carrera de domingo una falla mecánica grave en su moto no le permitió cerrar su paso por el trazado.
La suerte en Indonesia no ha estado a favor de Marc, veremos si este año, subido de la Ducati oficial, consigue revertir esa suerte para que esta vez, la balanza se incline más a su favor.

Último examen: Portimão
En la penúltima carrera de este año, Márquez tendrá la oportunidad de poner punto y final a su maldición del Autódromo Internacional do Algarve, Portugal, trazado en el que tiene una trayectoria marcada por regresos, velocidad y caídas, y que desde que dicha pista se introdujo en el mundial, no ha logrado cosechar resultados muy satisfactorios.
En 2022, firmó un meritorio séptimo puesto tras nueve meses de inactividad por lesión. En 2023, logró la pole y subió al podio en la sprint, pero un accidente con Miguel Oliveira lo dejó fuera de la carrera larga. En 2024, repitió podio en la sprint, pero volvió a abandonar el domingo tras un choque con Bagnaia. Es innegable reconocer que el «93» ha mostrado competitividad en el circuito portugués, aunque la fortuna y la vida aún le debe una carrera completa sin incidentes.




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