El conjunto francés logra su primera Supercopa de Europa remontando un 0-2 al Tottenham en los últimos 15 minutos de partido y alzándose vencedor de la tanda de penaltis.
La magia del fútbol es su imprevisibilidad, que lo hace único. Cuando parece haber diferencias muy notorias entre dos equipos y hay un gran favorito, de nada sirven los pronósticos porque en el momento en el que los jugadores salen al césped, todo se iguala. El cuento de hadas del Tottenham parecía estar a punto de convertirse en realidad, pero la crueldad también forma parte de este deporte y cuando se invirtieron las tornas y los Spurs eran favoritos a 15 minutos del final, se vinieron abajo.

Túnel de vestuarios del estado Friuli, lugar donde se ha disputado el partido. Vía: @Champions League en X
Primera parte: dominio parisino estéril.
Ambos conjuntos presentaban varias novedades en las alineaciones, algo lógico puesto que la disputa de la Supercopa llega en un momento donde los fichajes acaban de llegar a sus clubes y los onces de gala aún pueden cambiar. En el PSG debutaba Chevalier, el nuevo portero de los parisinos y que les ha costado 55 millones, y sorprendía la presencia de 4 delanteros. Por su parte, los Spurs saltaban al verde formando una defensa de 5 y con los nuevos fichajes, Kudus y Palhinha, debutando en un partido oficial.

Desiré Doué, protagonista por la posición en la que ha jugado hoy. Fuente: @Champions League en X
El principio del primer tiempo estuvo marcado por el intento del Tottenham de dominar la posesión, haciendo correr a un PSG cuyos jugadores sólo contaban con 5 entrenamientos bajo sus piernas y no habían disputado ningún amistoso. Sin embargo, los londinenses cesaron en su intento de controlar el partido y le otorgaron la manija del partido a los parisinos, donde los de Luis Enrique se sienten cómodos. Con Desire Doué posicionándose de interior, siendo realmente delantero, el PSG tenía el monopolio de la posición pero no hallaba profundidad y el Tottenham intimidaba cada vez que salía a la contra.
El partido estaba siendo aburrido para el espectador y brillante tácticamente para Thomas Frank, el nuevo entrenador de los Spurs. Pape Sarr se había posicionado como el hombre del centro del campo más adelantado con una misión, frenar al jugador más importante en la construcción del PSG, Vitinha, y lo logró. Los parisinos no estaban cómodos en el partido, y Vitinha tenía que bajar constantemente a recibir la pelota ante el marcaje asfixiante de Sarr y la presión de Richarlison y Kudus.

Imagen de Thomas Frank, entrenador del Tottenham. Vía: Wikipedia
Así, sin ocasiones del PSG y con unos Spurs que no sufrían llegó el gol londinense. Falta desde el centro del campo que botó el arquero del Tottenham, Vicario, con desajuste en la defensa del PSG con Palhinha rematando sólo y Van de Ven remachando la prolongación del portugués. El partido llegaba al descanso con un valioso 0-1 para el Tottenham y con el PSG sin siquiera haber tirado a puerta.

Micky Van de Ven celebrando su tanto. Fuente:@UEFA Europa League en X.
Segunda parte: de la euforia londinense al jarro de agua helada
Todo hacía indicar que el segundo tiempo arrancaría con un vendaval ofensivo del PSG y un Tottenham intentando resistir y renunciando a su ataque- Sin embargo, no fue así y los Spurs arrancaron la reanudación mejor de lo que terminaron el primer tiempo. Richarlison avisó al minuto con un disparo seco que repelió Chevalier, pero a la segunda fue la vencida y con colaboración del meta francés. En una falta lateral, Pedro Porro envió un balón al área y, otra vez, un jugador londinense remataba libre de marca, en esta ocasión el »Cuti» Romero con un cabezazo picado, colándose el esférico en las mallas parisinas tras un intento de atajada de Chevalier en el que pudo hacer mucho más.

Romero tras anotar su tanto. Vía: @UEFA Europa League en X.
El partido se ponía cuesta arriba para el PSG y el Tottenham seguía mordiendo arriba con una presión constante, que incluso forzó un error de Pacho, quien tuvo que arreglarlo con una falta peligrosa para los Spurs que le acarreó una amarilla, y una línea de 5 que no concedía ningún hueco. Luis Enrique decidió agitar el banquillo parisino en minuto 60, consciente de que su equipo aún no había tirado a puerta. Fabián ingresó al césped para aportar pausa, visión y liberar a Vitinha de Sarr, quien seguía haciéndolo la vida imposible al portugués, por un Kvaratskhelia muy gris. El 433 habitual del PSG volvía y Doué recuperaba su posición de extremo.
Pasaban los minutos y apenas había noticias ofensivas de ambos equipos, la diferencia es que los Spurs estaban muy cómodos y el PSG necesitaba urgentemente un gol para reengancharse al partido. Legaban más cambios, siendo esta vez el turno de Kang-ln Lee, que sería clave posteriormente, y el canterano Mbaye, quienes ingresaban por el tocado Barcola y el desaparecido Zaire Emery. Por su parte el Tottenham refrescaba sus piernas en una ventana de cambios muy conservadora, Richarlison, fundido, y Palhinha abandonaban el verde para ceder su lugar a Solanke y Archie Gray. Cambios de posición por posición en los Spurs que sólo querían ver el reloj correr.
A partir del minuto 70, llegó el error garrafal del Tottenham. Los Spurs, que previamente habían visto anulado por fuera de juego un tanto de Barcola en un rebote provocado por un latigazo armado de Doué, cuyo remate fue el primer tiro a puerta parisino, decidieron echar la cortina y plantear una resistencia numantina. Gonçalo Ramos entraba al terreno de juego por Doue y Thomas Frank, al ver a un delantero centro puro, decidió retrasar la línea de 5 adelantada y con ello la constante presión desapareció , Sarr ya no acechaba a Vitinha y el PSG empezaba a controlar el partido a su antojo. Primero llegó un remate desviado de Vitinha como aviso, luego una falta peligrosa que Kang- In Lee estrellaba a la barrera y, a la tercera, el despertar de la bestia.

Kang-In Lee chocando la mano con Dembele después de poner el 1-2 en el marcador. Vía: @Champions League en X
Corría el minuto 80 cuando Dembele ejecutó un potente centro que despejó como pudo Danso, cuyo rechaze cayó directamente en las piernas de Vitinha quien cedió el balón en la frontal del área a un Kang-In Lee completamente sólo y el coreano se sacó un zapatado cruzado con el exterior que entró como un obús a la portería de Vicario. El PSG olía la sangre y arrinconaba a su presa cada vez más dentro del área, teniendo una salida de balón despejada y armando el juego con tranquilidad para abrir huecos en la defensa londinense.
En una jugada a balón parado, Dembele decidió enviar su centro a Nuno Mendes en vez de al corazón del área, y el portugués, sólo, ejecutó un potente chut que Romero despejó a córner en una acción de valor gol, porque Vicario no llegaba a ese balón. Luego, Mbaye se dejaba caer dentro del área fruto de la desesperación parisina por empatar el partido y el Tottenham veía cómo gracias a este tipo de situaciones arañaba segundos al cronómetro. Thomas Frank daba entrada a Bergvall en el descuento para seguir perdiendo tiempo, pero de nada sirvió. Con un Tottenham embotellado, en el minuto 94 y a falta de dos para el final, Vitinha abrió a banda para Achraf, Spence descuidó el desdoble de Dembele y este, sólo y de primeras, puso un centro con música a Gonçalo Ramos quien remató sin oposición y empató el partido. Nos íbamos a los penaltis.

Imagen del resultado final del partido tras los 90 minutos. Fuente: @Champions League en X
El PSG se llena de gloria desde los once metros
Llegaba el momento de decidir el ganador de la Supercopa en los penaltis, dado que se eliminó la prórroga de competición para no castigar más a los jugadores en un calendario infernal, y los Spurs partían con ventaja. Chutaban primero y al lado de su afición.
Solanke adelantaba a su equipo en un disparo muy potente a la izquierda que rozó Chevalier y Vitinha, que lanzó su penalti haciendo una carrerila andando, lanzó su penalti fuera al estar más pendiente de ver hacia donde se movía Vicario que del balón. 0 a 1 ganaban los Spurs. En el segundo asalto, tanto Bentancur marcaba disparando hacia la derecha y Chevalier volvía a adivinar la dirección del penalti sin tocar la pelota esta vez. Gonçalo Ramos, con un chut potente y al medio también anotaba su lanzamiento.
Y a la tercera, fue la vencida. Chevalier, que adivinó la trayectoria de los dos primeros penaltis, acertó también el disparo de Van de Ven y sí pudo repeler el balón. Dembele anotaba su disparo y empataba la tanda. En el cuarto envite, Tel fue el que lanzó esta vez el balón fuera y Kang-In engañaba a Vicario. El PSG había remontado la tanda y si Pedro Porro fallaba su penalti o los parisinos marcaban al suyo, serían campeones. Porro anotó el suyo con contundencia y las cámaras se centraban en Nuno Mendes, quien fue capaz de marcar en un lanzamiento muy ajustado a la escuadra derecha, que hizo imposible que Vicario llegase a pesar de acertar el lado, y el PSG conquistaba su primera Supercopa de Europa.

Chevalier con el trofeo en la mano después de haber sido importante en la tande de penaltis. Vía: @Champions League en X
Jarro de agua helada para unos Spurs que pecaron de confiar en su resultado y chute de adrenalina para el PSG, quien demuestra que también tiene ese don de oponerse a situaciones muy adversas, que aspira a todo esta temporada tras haber encontrado ese gen ganador que le ha faltado tantos años en la figura de Luis Enrique. Y sí, la resistencia del Tottenham fue numantina porque al igual que Numancia acabó cayendo en manos romanas, los Spurs vieron cómo centrarse en defender en un bloque tan bajo y dejar de presionar la salida de balón del PSG han supuesto su perdición y la remontada parisina.

La alegría colectiva en el PSG después de haber ganado por primera vez la Supercopa de Europa. Vía: @Champions League en X



Deja un comentario