La Fórmula 1 es un deporte capaz de mostrar dos caras completamente opuestas en solo una semana. Pasemos de una carrera vergonzosa en Spa-Francorchamps a una de las más interesantes de la temporada. Ya el sábado fue un dia de locos, con Leclerc logrando una pole más que inesperada ante un dúo de McLaren que falló en la última vuelta.
Las sorpresas no terminaron ahí, ya que detrás de Russell se encontraban los dos Aston Martin a solo una décima del mejor tiempo. El equipo verde británico pasó en siete días de ser el farolillo rojo de la parrilla a rozar la gloria absoluta en la clasificación. Con Verstappen octavo y tanto Hamilton como Antonelli perdidos en Q2, el objetivo de Alonso y Stroll era el de mantener sus posiciones de salida a la espera de ver el ritmo en carrera.
Leclerc logró mantener la primera plaza ante los ataques de Piastri y Alonso levantó al público de su asiento al superar a Norris y mantener un momentáneo paralelo con Russell por la tercera posición. El asturiano rodó cuarto unas pocas vueltas, fue superado por Lando y se dedicó a gestionar su neumático medio en búsqueda de efectuar una sola parada. Leclerc demostró que su pole no fue flor de un dia, su ritmo era alto y mantenía a Piastri a raya, pero McLaren se podía permitir atacar al monegasco por dos vías alternativas.
Oscar y Charles siguieron la estrategia base de dos paradas, mientras que Lando alargó su primer stint para obligar al Ferrari a no cubrir a uno de los dos coches papaya. La ventaja entre Piastri y Leclerc decrecía y el australiano le pasó sin problema en la segunda parte de la carrera. El monegasco perdió mucho ritmo durante el segundo stint debido a un problema en el coche y terminó cuarto a más de veinte segundos de Russell, con sanción incluida para el número 16 por conducción errática.
Con Leclerc fuera de la ecuación, la batalla quedaba entre ambos McLaren. Norris tiró con todo y aprovechaba a los doblados para mantener el DRS, pero perdió ese recurso a falta de cuatro vueltas. Piastri tuvo varios intentos, no se lograba acercar lo suficiente y en la penúltima vuelta estuvo a centímetros de ocasionar una implosión en el equipo británico.
Norris mantuvo la templanza y se lleva la quinta victoria de la temporada, enganchándose a nueve puntos de su compañero con el parón veraniego por delante. Después de Russell, con el sexto podio del año, y de Leclerc, cruzó la meta Fernando Alonso. Magic aprovechó el bajón del Red Bull y controló durante toda la carrera la distancia con Bortoleto y Stroll, los siguientes clasificados, para sumar el mejor resultado del año.
Para encontrar a Verstappen hay que bajar a la novena posición. El neerlandés fue a dos paradas y se quedó atrapado con el RB de Liam Lawson, que suma su tercer Top 8 en las cuatro últimas carreras. Kimi Antonelli vuelve a los puntos tras tres grandes premios, aunque décimo y doblado por los McLaren, y Hamilton no suma en Hungría por primera vez en su carrera. Duodécimo y perdido en uno de sus circuitos fetiche, al británico le urge el parón para tratar de encontrar la chispa que parece haber perdido tras saltar a Ferrari.

Por último, carreras para olvidar de Carlos Sainz y Franco Colapinto. Tanto Williams como Alpine estaban situados en el fondo de la parrilla, el madrileño empezó con el blando para tratar de sorprender y solo fue decimocuarto. El caso del argentino es aun más desesperanzador, fue el primero en parar y se mantuvo en las últimas posiciones durante todo el GP. Franco terminó penúltimo, aunque por delante de su compañero Pierre Gasly tras recibir una sanción por causarle una colisión a Sainz.



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