Este dia de carreras empezó con preocupación tras la imposibilidad de correr en F3 y ese sentimiento evolucionó a la esperanza tras ver la buena carrera que nos ha otorgado la F2, con Pepe Martí cuarto tras las descalificaciones de los dos primeros, Dunne y Lindblad.
La previsión de lluvia avisaba que iba a arreciar pocos minutos antes de la carrera, mientras que una segunda tormenta de mayor intensidad llegaría una media hora después. Conoociendo el historial de este circuito y la tendencia de la FIA de imaginarse el peor escenario posible, era inevitable que se retrasara el inicio del GP. Ya sabemos que con los coches actuales es imposible correr sobre una intensa lluvia, pero el esperpento de la Federación no se justifica.
La «carrera de la verguenza» de 2021 dejó una larga secuela y cuatro años después no hemos estado en la misma situación, pero ha dado esa sensación por momentos. Esa segunda tormenta duró media hora, terminó a las 15:45 y la pista, aunque encharcada, no tardaría en drenarse para que las condiciones fueran practicables. A pesar de que la lluvia desistió, los coches no salieron a pista hasta media hora después y la primera vuelta con bandera verde se dio a las cuatro y media.
El problema pasa por la insistencia de la FIA en alargar todos los procedimientos. Fue algo que ya pasó en 2021, cuando no se aprovechó un periodo de media hora (16:30-17:00) donde la lluvia bajó de intensidad. Habrá que esperar a ver si los coches de 2026, pero la competición reina del motor no se puede exponer a semejante ridículo año tras año.
La carrera se vio influenciada por esta decisión, bastantes pilotos con reglajes de lluvia tiraron por su borda el fin de semana ante la tozudez de la FIA de querer maximizar la seguridad. Y ojo, eso está bien, pero una Fórmula 1 sin un mínimo riesgo es como que en el fútbol se decidiera expulsar a un jugador por una falta leve.
En cuanto a la carrera, muy poca historia que contar. Norris no supo defender su posición sobre mojado, Piastri salió de Eau Rouge pegado y rebasó a su compañero en la recta de Kemmel. A partir de ahí, el australiano gestionó sus medios ante un Norris que apostó por el neumático duro. Leclerc completó el podio, defendiendo a un Verstappen perjudicado por el cambio de setup con respecto a la sprint del viernes. Max pasó de ser un avión a una tortuga en las rectas.
Hamilton fue uno de los protagonistas, remontando once posiciones desde las primeras vueltas en mojado hasta el cambio a secos, pero se quedó encasillado detrás del Williams de Albon. Por último, dia horrible para ambos españoles. Aston Martin ha estado desaparecido durante todo el fin de semana y la mala clasificación de Sainz se combinó con una parada horrible en la transición a secos.
En términos del campeonato, la victoria de Piastri le da un márgen de 16 puntos con Lando Norris, mientras que Verstappen cae hasta las 81 unidades de distancia. La diferencia en el Mundial de Constructores es cada vez más exagerada, con McLaren sacando más del doble de puntos a Ferrari (516-248, una diferencia de 268 puntos).



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