El madrileño, de 30 años, se marcha cedido a Al-Wakrah de Vicente Moreno. El delantero fue intrascendente para Íñigo Pérez durante el anterior curso y el Rayo consigue deshacerse del jugador temporalmente.
La salida de Raúl de Tomás, clave para la directiva rayista.
Raúl de Tomás, apodado también RDT, se marcha del Rayo Vallecano incumpliendo las expectativas de la afición vallecana y tras dos temporadas en las que su presencia ha sido testimonial. Durante la última temporada el madrileño, canterano del Real Madrid, ha disputado tres partidos con los de la franja, siendo titular sólo en el duelo de Copa, donde anotó dos goles ante el CD Villamuriel, e Íñigo Pérez tenía como prioridad que el jugador saliese de la entidad rayista.

Lo cierto, es que el deseo de que RDT comenzase una nueva etapa era mutuo por todas las partes implicadas. Por un lado, Al-Wakrah, club qatarí en donde ha recalado el jugador y que entrena Vicente Moreno, quería hacerse con sus servicios a petición expresa del entrenador español, quien entrenó a Osasuna esta última temporada y al jugador durante sus dos campañas en el Espanyol. El míster del Rayo, Íñigo Pérez, demandaba su salida porque RDT no tenía hueco en la plantilla y lo consideraba un activo que incluso podía restar a la convivencia del vestuario, y Martín Presa, presidente de la entidad, quería deshacerse de su elevado salario, cosa que ha conseguido con el club qatarí pagándole al delantero esta temporada.
Evidentemente, el principal beneficiado de esta operación es RDT, que también quería salir, quien volverá a sentirse futbolista de nuevo. El madrileño, que ha tenido picos de forma muy altos durante su carrera, llegó incluso a ser convocado con la Selección Española. RDT fue incluso Zarra con el Espanyol, con quienes marcó 40 goles en 74 partidos, pero forzó su salida a Vallecas que, al efectuarse fuera de mercado, le costó no ir convocado al Mundial de 2022 al perderse los primeros meses de la temporada 22/23 por no poder ser inscrito.

El delantero ha sido el fichaje más caro del Rayo en su historia, pagando 11 millones de euros, y él mismo ha definido cómo ha sido su segunda etapa en Vallecas: »Todos somos conscientes de que estos años no han sido positivos para mí, pero yo siempre digo que de todo lo malo siempre quedan cosas buenas». RDT jugó otras dos temporadas (2017/18 y 2018/19) en las que sí dejó un buen sabor de boca en el club con 38 goles anotados. Cuando termine su cesión, aún tendrá un año más de contrato con el Rayo y ahora buscará en Qatar recuperar su olfato goleador.
Íñigo Pérez, en busca de un delantero.
Si de algo ha pecado el Rayo en el ejercicio anterior ha sido de la figura de un nueve, llegando incluso a jugar como falso delantero centro Álvaro García. Ahora, con el equipo disputando la UEFA Conference League, Íñigo Pérez quiere un nueve de garantías para complementarse con Sergio Camello, el otro delantero centro del equipo, quien estuvo lesionado durante varios tramos de la temporada pasada.

Tras la marcha de Sergi Guardiola rumbo al Córdoba, sólo Randy Nteka puede ser el otro jugador considerado como nueve junto a Camello, aunque el francés es más un centrocampista. Es por ello, que Íñigo Pérez ha dejado clara quién es su prioridad para esa posición, Chris Ramos. El jugador del Cádiz, que tuvo un buen desempeño en Primera con los gaditanos, es una pieza clave para su equipo y los amarillos se enrocan en un precio demasiado elevado para la directiva del Rayo, 5 millones. Los dirigentes de Vallecas consideran que es un precio muy elevado para un club de Segunda y las negociaciones siguen en una fase inicial. Si el Cádiz no rebaja sus pretensiones, se buscará otro nueve con un perfil similar o se confiará en Nteka para realizar el rol de nueve suplente.



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