La cita mundialista nos ha dejado sorpresas gratificantes y decepciones inesperables a partes iguales

El Mundial de Clubes llega a su final. Chelsea y PSG se verán las caras este próximo domingo para decidir quién será el campeón de esta primera edición del torneo. El resto de los equipos participantes han ido cayendo eliminados con el paso de las rondas y, aunque ya hayan pasado a un segundo plano, es momento de rescatar lo mejor y lo peor que nos ha dejado la competición.
Ganadores
- El fútbol brasileño: Sudamérica se presentaba a este Mundial de Clubes como la gran alternativa a los clubes europeos para disputar el trofeo. Todos estos equipos partían con una gran ventaja sobre Europa: llegaban en mitad de sus respectivas temporadas. Esto suponía que el nivel competitivo, por más que los equipos europeos tuvieran mejores plantillas, iba a igualarse aun más entre los dos continentes. Así ha quedado demostrado. Palmeiras, Botafogo, Flamengo y, sobre todo, Fluminense, han demostrado ser capaces de competir en el tú a tú contra los mejores equipos del mundo. Todos ellos fueron capaces de superar la fase de grupos. Mérito superlativo de Botafogo, que clasificó a octavos de final junto a Atlético de Madrid y PSG, siendo el único rival capaz de anotar un gol y ganar a los de Luis Enrique hasta ahora. Destacable también la actuación de Flamengo que, pese a no poder pasar de los octavos de final en un gran partido frente al Bayern, quedó primero de grupo en un cuadro donde también se encontraba el Chelsea, finalista del torneo. Los de Filipe Luís han sido el conjunto brasileño que mejor fútbol ha desplegado sobre el césped, sin que eso desmerite la actuación del resto de clubes brasileros. Palmeiras, con un modelo de juego muy intenso y vertical, fue capaz de eliminar a Botafogo en octavos y se quedó cerca de eliminar al Chelsea en cuartos.
- PSG: El gran favorito a llevarse el trofeo no está decepcionando y ya está a solo un paso de cumplirlo. Los de Luis Enrique comenzaron su andadura en el torneo con una exhibición sobre el Atlético de Madrid y, pese al susto ante Botafogo, se han mostrado como lo que es: un equipo inabarcable. El técnico asturiano ha creado una máquina casi perfecta de jugar al fútbol, con jugadores optimizados individualmente que potencian al máximo lo colectivo. Vitinha, Joao Neves, Achraf, Dembélé, Doué, Kvarastkhelia, Fabián, Donnarumma… todos están en el mejor momento de sus carreras deportivas.

- Fluminense: Sin lugar a duda, la gran sorpresa del torneo. Los de Renato Gaúcho aterrizaron en Estados Unidos como el equipo brasileño menos potente de los cuatro en cuanto a plantilla. Un equipo plagado de veteranos (28,3 años de edad media) que, en sus últimos coletazos de sus carreras, buscaban dar la campanada en el Mundial de Clubes. Y lo lograron. Tras clasificar como segundos en el grupo F, sorprendieron al mundo entero eliminando al Inter, finalista de Champions, en octavos de final. En cuartos lograron deshacerse de otra de las gratas noticias del torneo, Al-Hilal, en un encuentro donde supieron sufrir y decidir en las escasas oportunidades que tuvieron. Jhon Arias, consolidado como la gran estrella de este equipo, debería ser un caramelo para muchos equipos de Europa. Thiago Silva y Fábio como grandes veteranos sujetaron a los suyos en los peores momentos del equipo. Solamente un equipo plagado de estrellas como el Chelsea pudo apearles del torneo.
- Al-Hilal: El fútbol saudí, pese a que pueda seguir siendo de un nivel por debajo a la élite, ha demostrado que tiene mucho que decir en estas competiciones internacionales. Al-Hilal, con Simone Inzaghi al frente del equipo, se ha mostrado como un equipo muy versátil, capaz de dominar los partidos a través de sus jugadores estrella (Neves, Milinkovic-Savic, Lodi, Cancelo,) y de sufrir cuando no podía dominar con balón. Ante el Real Madrid ya sorprendió a muchos, pero el choque frente al Manchester City dio buena cuenta de que este equipo sabe muy bien a lo que juega y que sus jugadores de arriba pueden hacer la diferencia con mucha facilidad.
Perdedores
- El fútbol argentino: A diferencia de los equipos brasileños, Argentina ha salido claramente señalada en este Mundial de Clubes. Boca Juniors y River Plate llegaban como únicos representantes de la albiceleste. Pese a que ninguno estuviera atravesando un momento brillante en sus respectivas temporadas en el ámbito local, muchos esperaban que los clubes argentinos pudieran hacer algo grande en este Mundial de Clubes. Sin embargo, tanto Boca Juniors (en un grupo complicado, eso sí) como River Plate (en un grupo más agradable) no fueron capaces de superar la primera fase del torneo. Se ha demostrado que, pese al nivel innegociable de lucha e intensidad característicos de su fútbol, el nivel cualitativo de sus plantillas no alcanza para hacer grandes cosas. Ambos equipos acusan la falta de calidad diferencial que resuelva los partidos cuando están más igualados.

- África y Asia: Con las excepciones de Al-Hilal y Mamelodi Sundowns, que dejó muy buenas sensaciones pese a no pasar de grupos, se ha evidenciado en este torneo que a los clubes de estos dos continentes les queda mucho por madurar para hacer frente a los mejores equipos del mundo. Falta mucho rigor táctico en estos equipos donde las condiciones físicas sí que pueden ser comparables a las del fútbol brasileño, por ejemplo. Al-Ain ha resultado ser uno de los equipos más goleados del torneo, mientras que equipos como Ulsan, Urawa Reds o Wydad no han sido capaces de sumar ni un solo punto en la fase de grupos.
- FC Porto: Partía como gran favorito a liderar el grupo A junto a Palmeiras, Al Ahly e Inter Miami y acabó tercero con 2 puntos, sin ni siquiera haber logrado un triunfo. Al equipo dirigido por Martín Anselmi se le vio falto de ideas en todo momento. Fichajes como el de Gabri Veiga no pudieron darle ese plus extra a un equipo al que le falta mucha calidad diferencial, pese al gran torneo de Rodrigo Mora. El Porto está atravesando un estancamiento deportivo importante que, pese a ya haberse reflejado la temporada pasada, no se mejoraron en esta cita mundialista.
- Atlético de Madrid: El conjunto rojiblanco llegó a este Mundial de Clubes sin haber fichado ningún refuerzo a una plantilla que no daba más de sí. La inconsistencia de la defensa, Galán en el lateral izquierdo, las dudas con Lino, el bajón de Griezmann o la inconsistencia de Sorloth eran algunos de los puntos a solucionar antes de viajar a Estados Unidos, pero los fichajes de Johnny Cardoso y Baena no se hicieron a tiempo. Esto, sumado a la inercia que ya traía el equipo desde la eliminación en Copa ante el Barcelona la temporada pasada, fue el campo de cultivo perfecto para que el Atleti, aun sumando 6 puntos de 9, se quedara fuera del torneo a las primeras de cambio. Uno de los candidatos a llegar lejos en la competición se volvía a casa antes de tiempo para incomprensión de muchos aficionados colchoneros.



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