La llegada del técnico italiano al banquillo del equipo más laureado del país saudí se está notando desde sus primeros partidos como entrenador

El Mundial de Clubes nos está dejando historias que recordaremos siempre pese al paso del tiempo. Una de ellas es la de Al-Hilal y su actuación en este nuevo formato del torneo internacional. Su clasificación a las rondas eliminatorias y, sobre todo, su victoria ante el Manchester City, dejando fuera a uno de los favoritos a llevarse el trofeo, quedará siempre en la retina de los aficionados al fútbol.
Volvamos atrás en el tiempo, a los días previos al comienzo del Mundial de Clubes. Cuando todos los equipos europeos se encontraban con un alivio tremendo por haber finalizado una más que exigente temporada a nivel de número de partidos disputados, la dirección deportiva de Al-Hilal veía una oportunidad de oro para comenzar a adelantar trabajo de cara a la cita mundialista. El gigante saudí, que es considerado el mejor equipo de todo Asia, finalizó su temporada con unos resultados bastante mejorables. En el campeonato de liga terminaron como segundos, a una distancia considerable respecto al campeón, el Al-Ittihad de Karim Benzema. En la Champions asiática se quedaron a la orilla de pasar a la final, pero el Al-Ahli de Mahrez, Firmino y compañía le apeó de la competición en semifinales. Solamente pudieron levantar la Supercopa de Arabia Saudí en agosto de 2024, endosando una goleada al Al-Nassr de Cristiano Ronaldo en la final.
En resumidas cuentas, la temporada de Al-Hilal distó mucho de lo que se esperaba. Esto provocó el despido del antiguo entrenador del equipo, Jorge Jesus, quien finalizaba así su segunda etapa al mando de este equipo. El equipo terminó la temporada con un técnico interino, Mohammad Al-Shalhoub.
A comienzos del mes de junio y con la temporada recién acabada, Al-Hilal se lanza al mercado en busca de un nuevo entrenador de cara a la nueva campaña. El club del Golfo anduvo muy rápido en sus movimientos en el mercado. Aprovecharon a la perfección la inestabilidad de un técnico, hacía apenas una semana antes, acababa de perder su segunda final de Champions League con el Inter. Sabemos de sobra que a los clubes saudíes no les tiembla el pulso ofreciendo grandes contratos a futbolistas y entrenadores provenientes de Europa, y eso fue lo que hicieron. Simone Inzaghi se desvinculó del Inter y, al día siguiente, firmó por Al-Hilal bajo un acuerdo donde pasaría a cobrar unos 26 millones de euros durante dos temporadas.

Inzaghi finalizaba así su etapa en un proyecto al que posicionó en lo más alto del fútbol europeo y comenzaba uno muy ilusionante en un club en el que tiene todas las facilidades para incorporar a los jugadores que desee. De hecho, desde la llegada del italiano hasta el cierre del plazo marcado por la FIFA para fichar jugadores de cara al Mundial de Clubes, fueron varios los rumores que sonaron para reforzar el equipo: Bruno Fernandes, Theo Hernández, Angeliño, Osimhen, etc.
Finalmente, pese al trabajo realizado en las oficinas para reforzar la plantilla, Al-Hilal tan solo pudo incorporar dos jugadores nuevos a este torneo. Ali Lajami y Abdulkarim Darisi, dos jugadores nacionales sin gran importancia en sus respectivos clubes, fueron los dos únicos refuerzos.
El sistema de juego de Al-Hilal en el Mundial de Clubes
Las previas de este equipo en la prensa antes de comenzar el torneo resultaron ser un caos absoluto. Nadie podía prever cuál sería el plan de partido de un entrenador que rozó la gloria fiel a un esquema, el 3-5-2. La plantilla de Al-Hilal no parecía estar hecha para poder jugar del mismo modo que en su anterior etapa. Sin embargo, Inzaghi dejó bien a las claras lo que quería de los suyos en el debut en el torneo frente al Real Madrid.

Pese a dibujar un 4-2-3-1 inicial, en fase defensiva Rúben Neves se situaba como un tercer central que, además, se posicionaba de una forma bastante similar a la hora de sacar el balón jugado desde atrás. De este modo, Cancelo y Lodi podían liberarse más de tareas defensivas y amenazar con su profundidad. En el centro del campo, Inzaghi apostó por un Milinkovic-Savic que retrasaba su posición de mediapunta para dar apoyo a Neves y a un Nasser Al-Dawsari que aporta mucho con su ida y vuelta, siendo un jugador que también se desenvuelve bien con la pelota en sus pies. Las bandas fueron para Malcom por derecha y Salem Al-Dawsari por izquierda. El brasileño fijaba más a sus marcadores en banda, a diferencia de un Salem que ofrecía alternativas tanto por fuera como por dentro, dejando todo el carril para las incorporaciones de Renan Lodi. A falta de un Mitrovic que todavía no ha podido jugar en el Mundial de Clubes, Marcos Leonardo ha sido la apuesta de Inzaghi en la posición de delantero. Sin embargo, el ex de Benfica es un atacante muy móvil, que más que ser un ‘nueve’ que fije centrales, se mueve por todo el frente de ataque y juega muy bien de espaldas para la llegada de jugadores que llegan muy bien desde atrás como Salem o Milinkovic-Savic.
Este plan de juego le valió para rascar un empate ante el Real Madrid y ante el Salzburgo, logrando los tres puntos en el último partido frente a Pachuca. Sin embargo, las malas noticias comenzaron a hacerse presentes para Inzaghi. Su segunda posición en el grupo H le emparejaría con el primer clasificado del grupo G, que finalmente resultó ser el Manchester City de Pep Guardiola, el único equipo capaz de hacer pleno de victorias en la fase de grupos del torneo. Pero no todo quedaba ahí. A la baja de Mitrovic se sumaban las lesiones de dos jugadores titulares: Tambakti y Salem-Al Dawsari. Por lo tanto, Inzaghi debía afrontar los octavos de final sin tres de sus titulares.
Ante el Manchester City pudimos ver un plan de partido muy distinto al mostrado en la fase de grupos. Inzaghi cedió la posesión al completo a los de Guardiola y apostó por un 5-4-1 muy marcado. En esta ocasión, Neves jugó desde el inicio como el central del medio en la línea de tres y era Lodi quien ocupaba la posición de central zurdo. En el carril izquierdo, el técnico italiano apostó por Al-Harbi, un lateral con mucho recorrido que tuvo que vivir en su campo durante muchos minutos, aunque cuando pudo soltarse en ataque pudimos ver la profundidad que aportaba a su equipo. El doble pivote esta vez lo ocuparon Milinkovic-Savic y Mohamed Kanno, que entró en el once inicial sustituyendo a Salem Al-Dawsari. Nasser Al-Dawsari, de este modo, pasó a ocupar la banda izquierda en fase defensiva, apoyando mucho a Al-Harbi ante la amenaza de Savinho en ese carril.

En este partido, con un plan de partido mucho más pasivo, pudimos ver otra de las especialidades de los equipos de Inzaghi: el contraataque. Con Neves como lanzador desde la base, gran parte de las salidas a la contra comenzaban con el como punto de partido, lanzando sobre todo a Malcom con envíos largos a la espalda de la defensa del City. Cancelo también hizo mucho daño desde el flanco diestro, pues ya demostró en su época en el propio Manchester City su capacidad para hacer daño metiéndose por dentro. De hecho, asistió a Malcom en el segundo gol con un grandísimo pase de trivela que dejó al brasileño con todo el campo del City al descubierto para poder correr a placer.
Esta vez sí vimos como Al-Hilal trataba de volcar todo su juego en la banda derecha de Malcom al no tener un jugador de banda izquierda al uso, pues Nasser Al-Dawsari apenas fue una amenaza en ataque al tener una vocación más defensiva. Marcos Leonardo hizo la labor de ‘hombre boya’, teniendo que bajar balones largos para poner de cara a los jugadores de segunda línea y siendo incansable en la defensa en campo propio. Acabó el partido con doblete, siendo crucial para el pase de Al-Hilal a los cuartos de final.
Su próximo cruce será ante otra de las revelaciones de este Mundial de Clubes como es Fluminense. A los de Renato Gaúcho también les hemos visto ser muy protagonistas con balón hasta encontrarse con un equipo superior cualitativamente como el Inter. Por lo tanto, se espera un partido de mucha alternativa, donde Inzaghi tendrá que preparar a los suyos para ser capaces de amoldarse a los distintos momentos de dominancia y alcanzar así unas semifinales que, de lograrse, se convertirá en una de las grandes hazañas de este torneo, contando incluso con las próximas ediciones.



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