Lando Norris era el gran favorito antes de la clasificación. Dominó en la segunda y tercera sesión de libres, las únicas que disputó, y su historial en Austria invitaba a pensar en el optimismo. Los presagios se cumplieron, aunque con un dominio mucho mayor de lo previsto.

El británico logró la pole con una ventaja de más de medio segundo en el circuito más corto del calendario. Ya en su primer intento logró una distancia de tres décimas con Charles Leclerc, y una doble bandera amarilla al final de la sesión le permitió aumentar aún más su ventaja. Ese incidente, provocado por un trompo de Pierre Gasly en la salida de la curva 10, arruinó las vueltas de Piastri, Verstappen y Russell, pero la pole de Norris era inevitable.
Leclerc será el acompañante de Norris en primera fila y la gran esperanza de no ver a un coche naranja liderar tras la primera curva. El monegasco lideró la aparente resurrección de Ferrari en un circuito donde debutan un suelo nuevo. La mejora de los italianos es evidente viendo los tiempos de Hamilton, bastante más competitivo de lo que nos ha tenido acostumbrados en los últimos tiempos. Piastri separa a los dos Ferrari en tercera plaza, un fin de semana que parece destinado a minimizar daños pensando en el mundial.
En tercera fila aparece Russell, a dos décimas de Hamilton, y un Liam Lawson que ha sorprendido para bien. El neozelandés ha mostrado mucha velocidad durante el fin de semana, superó a un Hadjar al que aún no había batido en clasificación y fue el primer miembro de la familia Red Bull. Verstappen terminó séptimo, a tres milésimas de Liam, y frustrado con un monoplaza inconducible según él.
Bortoleto maravilló al paddock al terminar octavo en su primera presencia en Q3 con el KICK Sauber, Antonelli saldrá noveno al pasar después de la bandera de cuadros para hacer una última vuelta rápida y Gasly cerró el top diez, sin vuelta con neumáticos nuevos tras su error en la última curva.
Alonso rascó un undécimo lugar más que satisfactorio. El asturiano ha sufrido con el monoplaza durante todo el fin de semana y Stroll terminó por delante de él en todas las sesiones, pero Fernando pudo sacar un tiempo lo suficientemente rápido en Q1 y Lance no pudo ser más que decimosexto. Carlos Sainz tuvo un sábado para olvidar, alegando problemas en los frenos y en el fondo plano como la causa de una decepcionante decimonovena plaza.
Por último, actuación decente de Colapinto con el Alpine. Si bien es verdad que terminó lejos de Gasly en Q2, el argentino pasó el primer corte y parece haberse quitado definitivamente la etiqueta de favorito a caer en Q1.



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