El portero marroquí sostuvo a los saudíes con paradas monumentales y evitó una derrota que hubiera complicado aún más su clasificación.
Muralla infranqueable
Si Al Hilal aún respira en el grupo, es gracias a Bono. El guardameta internacional marroquí firmó una actuación estelar en el Red Bull Arena y fue elegido, con todo merecimiento, el jugador más valioso del empate sin goles ante el Salzburgo. Sus intervenciones, decisivas de principio a fin, mantuvieron a flote a un equipo que sufrió más de lo previsto frente al bloque austriaco.
Paradas de todos los colores
Bono ya había dejado su sello ante el Real Madrid, pero en esta ocasión elevó el listón: en la primera parte desbarató dos llegadas claras de los locales cuando su defensa hacía aguas, y tras el descanso volvió a lucirse con una parada salvadora a Mellberg en un mano a mano que parecía gol cantado. Por si fuera poco, contagió seguridad a la zaga, ordenando cada despeje y resolviendo cualquier balón aéreo.
Con su exhibición bajo palos, Bono suma argumentos para ser uno de los porteros más determinantes de la fase de grupos. Sus compañeros le deben, literalmente, el punto que todavía mantiene vivas sus opciones de clasificación, aunque ahora Al Hilal necesita ganar y esperar otros resultados.
Con actuaciones como la suya, Al Hilal sigue creyendo. Pero el héroe bajo palos necesita ahora que sus compañeros afinen la puntería para convertir su muralla en victorias.



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