La Fluzao se coloca como líder del grupo F, a falta de una jornada para la finalización de la fase de grupos

Un partido que parecía cuesta arriba
Fluminense volvió a demostrar por qué es uno de los equipos a seguir en este Mundial de Clubes 2025. Esta vez, lo hizo a lo grande: remontando un 1-2 en contra y acabando con un 4-2 agónico ante el Ulsan Hyundai, en un partido que tuvo de todo. Se jugó esta madrugada a las 00:00 en el MetLife Stadium de Nueva Jersey, bajo un ambiente mucho más animado que el del partido anterior. Y no es para menos: Fluminense ahora es líder del grupo F y depende de sí mismo para avanzar a octavos. Pero no fue nada fácil.
El gol inicial de Fluminense despertó a Ulsan
Los brasileños, que venían de empatar ante el Borussia Dortmund, necesitaban ganar para acercarse a los octavos. Y vaya si lo hicieron. Pero tuvieron que sufrir para conseguirlo. El partido empezó con una falta a favor de la Fluzao. El encargado de abrir la lata fue Jhon Arias. El colombiano se sacó un golazo de falta directa en el minuto 27, colocando el balón por encima de la barrera y lejos del alcance del portero rival. 1-0, y el partido pintaba bien para los de Renato Gaúcho, que dominaban la posesión y jugaban con confianza.

El equipo coreano, que venía de perder en la primera jornada, presionó arriba y encontró espacios rápidamente. Al minuto 37, llegó el primer gol: Lee Jin-hyun aprovechó una descoordinación en la defensa brasileña tras un córner mal despejado y empujó el balón con frialdad al fondo de la red. 1-1, y caras de sorpresa entre los cariocas.
Tras el empate Ulsan siguió compitiendo con mucha intensidad. Y al filo del descanso, en el minuto 45+3, en una contra fulminante, Um Won-sang puso el 1-2 con un disparo ajustado que rozó el palo. Otro golpe inesperado para el “Flu”.
Segunda parte: reacción e insistencia de los brasileños
La charla de Renato Gaúcho en el descanso debió ser intensa, porque el equipo salió con otra actitud. Desde el primer minuto del segundo tiempo, Fluminense se adueñó del balón y metió al Ulsan en su área. El empate llegó rápido: en el minuto 66, Jhon Arias mandó un centro medido desde la izquierda pero quedó rechazado por la defensa y el balón llegó a la frontal del área, donde Gustavo Nonata Santos entró como un tren para chutar y enviar el balón al fondo de la portería. 2-2 y toda la segunda parte por delante.

El partido entró entonces en una fase de ida y vuelta. Ulsan Hyundai, muy bien organizado, no se cerró del todo y buscó el tercero a través de cambios rápidos de banda y transiciones veloces. Aun así, las mejores ocasiones eran del Flu, que lo intentaba con remates desde fuera del área y centros al área pequeña.
La remontada, en el último suspiro
Cuando parecía que el partido iba a terminar en empate, Fluminense encontró el premio. Minuto 83, córner a favor del conjunto brasileño. Gabriel Fuentes la pone con clase, pero el balón va al segundo palo, donde Germán Cano, oportunísimo, mete el pase de la muerte a Juan Pablo, quien tras un trayazo, coloca el 3-2 en el marcador. Estallido en el banquillo brasileño. Ulsan quedó tocado, y en el 90+2, con los coreanos volcados arriba, llegó la sentencia: Keno robó un balón en el medio, corrió medio campo solo y definió cruzado para el 4-2 final.
Un resultado justo por lo visto en la segunda mitad, pero que llegó con sufrimiento, de esos que dan moral y empujan a un equipo a creer.
Líderes con carácter
Con esta victoria, Fluminense suma 4 puntos y se coloca como líder del grupo F, a falta de una sola jornada. El empate ante Dortmund y esta victoria contra Ulsan dejan al equipo brasileño con la clasificación muy encaminada. El último partido será ante Mamelodi Sundowns, y con un punto les basta para pasar.

Para el Ulsan Hyundai, en cambio, la situación se complica: sin puntos y con la obligación de ganar a Borussia Dortmund si quieren tener alguna opción matemática. A falta de una jornada, la Fluzao está más viva que nunca.



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