En su estreno en el Mundial de Clubes, Xabi Alonso apostó por una mezcla de juventud y experiencia en un partido intenso ante Al Hilal que terminó en tablas. El técnico del Real Madrid no solo sorprendió con su once, sino que también demostró capacidad de reacción táctica en un duelo que exigió al máximo a su equipo desde el primer minuto.

Xabi Alonso da oportunidades.

Encontramos un once titular del Real Madrid con un esquema que mantiene la esencia del planteamiento de Ancelotti, aunque con varias caras nuevas que aportan frescura al equipo. En portería está Thibaut Courtois. En defensa, por la izquierda aparece el recién fichado Alexander-Arnold, mientras que por la derecha juega Fran García. La pareja de centrales la conforman Asencio y otra incorporación reciente: Dean Huijsen.

En el centro del campo, Valverde y Tchouaméni se sitúan en una posición más retrasada, permitiendo que Jude Bellingham se adelante para aportar más presencia ofensiva. En ataque, por las bandas, actúan Rodrygo y Vinicius, mientras que en la punta destaca Gonzalo García. La titularidad de este último lanza un mensaje claro de Xabi Alonso a la cantera: cuenta con ella.

El Al Hilal no se achica.

Aunque el equipo saudí se enfrenta a un gigante europeo, no se achica. Los del Al Hilal presionan sin descanso al Real Madrid, exigiendo al máximo a Courtois y a la pareja de centrales. Además, se muestran sólidos en defensa cada vez que el conjunto español logra acercarse al área rival.

La primera ocasión clara para el Al Hilal llega tras una falta al borde del área. Sin embargo, no logran aprovecharla y la zaga madridista despeja el balón con relativa facilidad. En el minuto 18, el balón termina en la portería de Courtois, pero el linier levanta el banderín: fuera de juego. Lodi estaba claramente adelantado al recibir la asistencia de Salem Al Dawsari.

La confianza se devuelve con resultados 

El Real Madrid se adelanta en su debut en este Mundial de Clubes, y lo hace con un protagonista inesperado. Gonzalo García, la gran sorpresa en el once inicial de Xabi Alonso, fue quien rompió el marcador y justificó con creces la confianza depositada en él.

El joven canterano no solo inició la jugada, sino que también la culminó con determinación. Tras una buena combinación en ataque, Rodrygo filtró un pase raso al segundo palo, donde apareció Gonzalo con olfato goleador para empujar el balón al fondo de la red. Es el primer tanto de la era Xabi Alonso, y lleva la firma de un chico de la casa que ya está aprovechando su oportunidad.

Asencio sentencia el empate

Cuando parecía que el mazazo del primer gol había dejado KO al Al Hilal sacándolo casi por completo del partido y haciendo que bajen su rendimiento notoriamente, una falta dentro del área le da la vuelta a todo.

En el minuto 38 un agarrón de Asencio a Marcos Leonardo es lo que hace que el silbato suene para condenar al equipo español a la pena máxima. El encargado de tirar el penalti es Neves, que no lo falló, engañando a Courtois en el lanzamiento hace que el empate suba al marcador. Esta acción consigue que el equipo saudí se vuelva a meter por completo al partido, jugando por dentro, dejando espacios en las bandas que el Madrid no aprovecha.

Cambios con intención

Nada más comenzar la segunda parte, el técnico español decide ajustar ligeramente el esquema del equipo. Raúl Asencio deja su lugar a Arda Güler, lo que obliga a Tchouaméni a retrasarse y ocupar la posición de central. Con este movimiento, Güler se suma al centro del campo junto a Valverde y Jude Bellingham.

La entrada de Arda aporta dinamismo y frescura, lo que se traduce en un mayor volumen ofensivo y una amenaza más constante en el área rival. Para reforzar aún más el ataque, Xabi introduce nuevos cambios: Brahim Díaz sustituye a Rodrygo en la delantera, mientras que en defensa, Alexander-Arnold deja el campo y entra Lucas Vázquez.

El debut de Xabi Alonso dejó sensaciones positivas más allá del empate. El equipo mostró intención, personalidad y una apuesta clara por el talento joven. Queda camino por recorrer, pero el mensaje es claro: comienza una nueva etapa en el Real Madrid, con presente competitivo y mirada al futuro.