El conjunto neozelandés está participando en esta competición a nivel internacional siendo un equipo formado por jugadores amateur

El Mundial de Clubes llegó al calendario futbolístico con la idea de juntar a los mejores equipos del mundo en un solo torneo. Potencias europeas como Bayern, Real Madrid, PSG o Manchester City se verán las caras con equipos de la cúspide del fútbol del resto de continentes: Flamengo, River Plate, LAFC o Monterrey en América, Al Ahly o Wydad AC en África o Al-Hilal y Urawa Red Diamonds en Asia. Pese a que las diferencias entre los clubes de Europa y el resto de los continentes es notoria, nada se compara con la que es la historia de este Mundial de Clubes. El Auckland City, campeón de Oceanía, se ha ganado por méritos propios el billete a este torneo. El club neozelandés es, sin duda, el equipo más laureado de la historia del continente oceánico. Es el conjunto que más Liga de Campeones de la OFC tiene en su haber con 13 títulos. Además, es el equipo que más participaciones tiene en lo que hasta ahora se denominaba ‘Mundialito de Clubes’ (ahora Copa Intercontinental) con diez apariciones. Todo un gigante si nos referimos al fútbol en Oceanía.
La cosa cambia cuando los torneos se extienden más allá de sus fronteras. El Auckland City es el equipo con menos valor de mercado del Mundial de Clubes, con aproximadamente, unos 4,5 millones. El segundo equipo menos valioso de la competición es el Ulsan Hyundai, de Corea del Sur, con unos 14,5 millones. Es decir, entre Auckland City y el segundo peor equipo del Mundial de Clubes hay unos 10 millones de euros en cuanto a valor de la plantilla. El Real Madrid es el equipo más valorado con 1.330 millones de euros. Por lo tanto, el valor del equipo blanco es 295 veces superior al del Auckland City. En las últimas horas se ha hecho viral un dato muy curioso. El Auckland City ocupa el puesto 5.074 en el ránking de Opta. Apenas dos puestos más arriba, en el 5.072, se encuentra el Castilleja, equipo de División de Honor en España, lo que equivaldría a la sexta división de nuestro fútbol. Esto deja bien a las claras el nivel del Auckland City.
En Nueva Zelanda no hay equipos de fútbol profesionalizados. Al ser equipos amateur, los jugadores tienen un tope salarial de unos 600 euros al mes. Por ello, el Auckland City está compuesto por jugadores que necesitan de otros trabajos fuera del fútbol para sobrevivir.
Los trabajos de los futbolistas del Auckland City
La goleada por 10-0 ante el Bayern Múnich en su partido de debut en este Mundial de Clubes sirvió, entre otras cosas, para ver y poner cara a muchos de estos jugadores que han tenido que pedir vacaciones en sus respectivos trabajos para poder estar en esta cita mundialista. Vamos con el uno a uno:
- En portería encontramos a Conor Tracey, quien compagina el fútbol con su trabajo como empleado en una ferretería.
- En la línea de cinco defensas, Regont Murati es responsable de producto en Kotahi Logistics Ltd. Los tres centrales fueron Adam Mitchel, agente inmobiliario con experiencia en el fútbol profesional (Estrella Roja y Bolton Wanderers); Michael Den Heijer, entrenador de fútbol tanto en la academia del club como en otros colegios; y Nikko Boxall, gestor de seguros. En el carrilero zurdo nos encontramos con Nathan Lobo, estudiante en la Universidad de Auckland aunque ya internacional con la Sub-23 de Nueva Zelanda.
- El centro del campo lo compartieron Gerard Garriga, un español que se mudó hace ya 8 años a Nueva Zelanda y que ahora trabaja como entrenador en la academia del club, y Mario Ilich, capitán del equipo y responsable de ventas de Coca-Cola.

- En la banda derecha jugó David Yoo, también entrenador en la academia de Auckland City. En la banda izquierda aparece la mejor historia de este equipo. Dylan Manickum es el jugador con más partidos disputados con la selección de fútbol sala de Nueva Zelanda. También ha disputado competiciones de fútbol playa y compagina ambos deportes con el fútbol. Su trabajo principal, sin embargo, es como ingeniero de obra en Vuksich & Borich.
- En la posición de delantero vimos a Myer Bevan, quien se gana la vida como entrenador personal.
- Desde el banquillo esperaron su momento jugadores como Tong Zhou, único jugador chino de la competición, el cual trabaja como maestro; Jerson Lagos, quien cambió la mecánica para ser peluquero, Angus Kilkolly, trabajador en la construcción, Ryan De Vries, segundo máximo goleador de la historia del club y que trabaja como chapista tras haber sido profesional en Irlanda y Japón; o Alfie Rogers, quien también es responsable de ventas de Coca-Cola, al igual que Ilich.
A escasas dos semanas para el comienzo del torneo, el club anunció que su entrenador principal, Paul Posa, iba a ausentarse en los primeros días de torneo debido a razones personales. Ante el Bayern, Ivan Vicelich se hizo cargo del equipo junto al resto del staff técnico, formado junto a Adriá Casals, Daewook Kim, Jonas Hoffmann y Malte Thesenvitz.
Está claro que el Auckland City se plantó en este torneo con ínfimas probabilidades de conseguir algo. Tras la goleada del Bayern, todo se complicó todavía más. “Fue un desafío increíble jugar contra uno de los mejores equipos del mundo, y creo que a medida que entraban los goles, obviamente te desanimas y eso se vuelve más desafiante”, dijo Angus Kilkolly tras finalizar el encuentro.
Pese a la goleada, Auckland City se ha ganado el derecho a disfrutar de dos partidos más en este Mundial de Clubes. Su próximo encuentro será ante Benfica y cerrará su participación en el torneo ante Boca Juniors. Veremos de qué es capaz este equipo en estos dos partidos restantes aunque, sin duda, su verdadero logro es haber llegado hasta aquí.



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