Los de Hürzeler dieron la vuelta a un 1-2 en contra en la segunda mitad en un partido con muchas ocasiones para los dos equipos a lo largo de los noventa minutos

Este lunes hemos podido disfrutar de un choque de Premier League muy competido entre Brighton y Liverpool. Dos equipos en situaciones completamente diferentes. Los Seagulls, enfocados completamente en posicionarse en cabeza en la pelea por la octava plaza que, pese a la baja probabilidad, puede dar acceso a la próxima Conference League. El Liverpool, por su parte, llegaba al Amex Stadium proclamado ya campeón de liga desde hace algunas jornadas. Por ello, en la previa al inicio del partido, los de Fabian Hürzeler hicieron el famoso ‘paseíllo’ a los reds. Arne Slot aprovechó estos últimos encuentro ya intrascendentes para dar minutos desde el once inicial a jugadores que han contado con menos minutos esta temporada, como Chiesa o Elliott.
Precisamente fueron los de Slot quien comenzaron el encuentro avisando del peligro que llevan sus jugadores de ataque. Gakpo tuvo la primera en el primer minuto de partido, aunque su tiro se marchó a la derecha de la portería defendida por Verbruggen. Salah, al que todos los compañeros buscaban en los primeros minutos, protagonizó el primer tiro a puerta del partido en el 8′. Sin embargo, su chut terminó centrado, fácil para que Verbrrugen pudiera atraparlo.
Bradley inventó y Elliott resolvió
En el ataque posterior al tiro de Salah, el Liverpool lograba adelantarse en el partido. Todo empezó con un cambio de orientación de Szoboszlai, quien encontraba a Salah pegado a la línea en banda derecha para que este encontrara al espacio de primeras la subida de Bradley. El norirlandés sacó la varita y, tras hacerle un caño a Baleba y amagar el pase atrás para superar a Webster, encontraba solo a un Harvey Elliott que introducía el balón a placer en la portería.
La reacción de los locales fue instantánea. Los de Hürzeler se lanzaron con todo en los minutos posteriores al gol y a punto estuvieron de hacer el empate en un disparo de Adingra que se envenenó en exceso tras rebotar en un defensa red.
Bradley, que había asistido en el gol del Liverpool minutos antes, tuvo el 0-2 en sus botas en el minuto 22, pero este resolvió una gran jugada de Chiesa con un centro-chut que se fue lamiendo el palo izquierdo de la meta rival. En la otra portería apenas 7 minutos después, Welbeck tuvo un remate de cabeza a pocos metro de la portería de Alisson que cerca quedó de suponer el empate. Sin duda, la ocasión más clara del Brighton hasta ese momento.
La conexión Gruda – Ayari igualaba la contienda
El Brighton llevaba, aproximadamente, desde el minuto 20 de partido dominando el balón, mostrándose como claro del partido tras el 0-1. En una de sus salidas desde atrás, Webster encontró a Welbeck de espaldas en campo contrario, superando dos líneas de presión de una tacada. El punta inglés descargaba a un Gruda que, de primeras, ponía un exquisito pase al hueco a Ayari que, llegando desde segunda línea, se plantaba solo frente a Alisson. El sueco no dudó ni un momento y, con un disparo por abajo al palo izquierdo, superaba la estirada del meta brasileño.
Con el empate a uno recién subido al marcador, un error de Alisson en un pase a punto estuvo de costar el segundo gol de los locales. Sin embargo, un Welbeck algo impaciente mandó su disparo a las nubes.
El Liverpool se volvía a adelantar antes del descanso
Tras la ofensiva de los de Hürzeler en el segundo tramo de los primeros 45 minutos, el Liverpool terminó la primera mitad volcado sobre la portería de Verbruggen. Tras un aviso de Salah minutos antes, los reds gozaban de un libre directo escorado ya entrados en el minuto de descuento que añadió Madley. Szoboszlai, encargado de botar la falta, decidió sacar en corto y hacer una pared con Elliott. El húngaro recibía en el pico izquierdo del área y, traa levantar la cabeza, hizo gala de su mejor cualidad: el golpeo de balón. Con una fortísima ‘folha seca’, Szoboszlai mandaba el esférico al palo largo, sorprendiendo a un Verbruggen que apenas pudo reaccionar ante tal disparo.
Tras el tanto del centrocampista para poner por delante al Liverpool, el choque llegaba al descanso.
Segunda parte
La segunda mitad comenzó con el Brighton lanzado sobre la portería de Alisson, que tuvo que aparecer hasta en dos ocasiones en los primeros cinco minutos tras la continuación. En primer lugar, tuvo que hacer una gran parada para desviar a córner una falta de Welbeck dirigida a su palo. En el saque de esquina inmediatamente posterior, logró atajar un disparo por abajo de Gruda desde la frontal.
En el 53′, Salah tuvo la más clara del Liverpool en la segunda parte. El egipcio desaprovechó una ocasión a bocajarro tras un gran envío de Gakpo al área. El crack del Liverpool terminó mandando el balón fuera con Verbruggen ya superado.
Apenas cuatro minutos más tarde, con el partido completamente roto, el Brighton tuvo una clara ocasión para haber igualado la contienda. Una genialidad de Gruda, que estaba siendo el mejor de las gaviotas en el partido, dejaba solo a un Welbeck que no supo dirigir un disparo que terminó achicando a la perfección Alisson, clave para sujetar el resultado de su equipo hasta ese momento.
Los guardametas adoptaron un papel importantísimo durante el arranque de la segunda parte. En el 66′, Verbruggen tuvo que aparecer mediante una veloz intervención muy meritoria para desviar un disparo a bocajarro de Salah tras una jugada muy enrevesada en el área del Brighton.
Mitoma ponía el segundo del Brighton
Minutos después de la intervención de Verbruggen, el Brighton lograba salir con velocidad hacia campo rival. Mitoma lograba filtrar un pase hacia Welbeck, quien disparaba con la izquierda sin oposición ninguna en el área. Alisson rechazaba el tiro, pero su despeje salió centrado, a placer de un Mitoma que llegaba desde atrás para cazar el balón con una complicada volea con su pierna zurda para superar al portero brasileño, que se encontraba rendido en el suelo.
El gol del empate rompió el encuentro durante unos minutos. Ambos equipos pudieron gozar de ocasiones a la contra de forma consecutiva. Faltó acierto en los metros finales.
Hinshelwood culminaba la remontada en la recta final
El VAR apareció en la recta final del partido para darle otra alegría al Brighton. Tras revisar un posible fuera de juego de O’Riley, Andy Madley daba por válido un gol de Hinshelwood que llegó tras un gran pase cruzado del mediocentro danés. Los de Hürzeler se ponían por delante por primera vez en el encuentro a cinco minutos de llegarse al tiempo de descuento.
El Brighton trató de templar el partido en los minutos finales, aunque la ofensiva final del Liverpool provocó la aparición de muchos espacios a la espalda que los de Hürzeler trataron de aprovechar para matar el partido. La más clara de estos últimos compases de partido la tuvo de nuevo Mitoma, que se convirtió en el agitador del partido desde que ingresara en el campo en el 65′. El japonés volvió loca a la defensa del Liverpool, siendo clave en el 2-2 y parte del 3-2.
Tras ocho minutos de añadido en los que los reds no pudieron crear apenas peligro, el partido llegaba a su final ante la celebración de los jugadores locales.
Con esta remontada, el Brighton se coloca 8º con 58 puntos y encabeza así la pelea por ese octavo puesto, a expensas de lo que haga el Bournemouth en su encuentro ante el Manchester City. El Liverpool, por su parte, se mantiene en lo más alto de la tabla con los 83 puntos con los que llegaba a esta jornada.
Ficha técnica:
Brighton: Verbruggen; Wieffer, Van Hecke, Webster, Estupiñán; Baleba, Ayari (Gómez, 74′); Minteh (Hinshelwood, 84′), Gruda (O’Riley, 73′), Adingra (Mitoma, 65′); Welbeck (Howell, 84′)
Liverpool: Alisson; Bradley (Endo, 77′), Quansah, Konaté, Tsimikas; Gravenberch, Szoboszlai (Jones, 64′); Salah, Elliott, Gakpo (Díaz, 63′); Chiesa (Núñez, 63′)
Árbitro: Andy Madley
Goles: 0-1 Elliott (9′); 1-1 Ayari (32′); 1-2 Szoboszlai (45+1′); 2-2 Mitoma (69′); 3-2 Hinshelwood (85′)
Tarjetas: Webster (77′)



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