El futbolista gallego afronta su séptima temporada en el Mallorca. Es el segundo jugador más longevo de la plantilla, superado solamente por el Pichu Cuéllar.

Daniel Rodríguez Vázquez (6 de junio de 1988, Betanzos), más conocido como Dani Rodríguez, está viviendo sus mejores años como futbolista profesional, pese a estar ya cerca del final de su carrera. El jugador gallego es uno de los hombres más importantes del Mallorca a día de hoy y es un indiscutible en los esquemas tanto de Javier Aguirre (en las dos temporadas anteriores), como en la presente campaña con Jagoba Arrasate.
El futbolista gallego se formó en las categorías inferiores del Deportivo de la Coruña, pasando por todas las etapas base hasta llegar al Deportivo de la Coruña «B» en la temporada 2008/2009. En el filial deportivista, que militaba por aquel entonces en el Grupo 1 de la Segunda División B, fue titular indiscutible jugando un total de 34 partidos. Sus grandes actuaciones no pasaron desapercibidas, y es por ello que la temporada siguiente recibió la llamada de Miguel Ángel Lotina para debutar en partido oficial con el Deportivo de la Coruña, el 27 de enero de 2010 en un partido de vuelta de cuartos de final de la Copa del Rey contra el Sevilla en el Ramón Sánchez Pizjuán, donde pudo disputar 25 minutos, además de llevarse el encuentro por 0-1. Sin duda, uno de los momentos más especiales de la carrera del jugador gallego. Aquella temporada no volvió a ser convocado con el primer equipo, pero con el filial disputó un total de 32 encuentros, en los que pudo anotar dos goles. Sin embargo, acabó descendiendo a Tercera División, quedándose a tan solo dos puntos de la permanencia.

Es entonces cuando la vida de Dani Rodríguez dio un giro por completo, ya que José Luis Oltra, técnico del Deportivo durante la temporada 2011/12, le comunicó que no tenía sitio en el regreso del Dépor a primera. Por lo que tuvo que salir de su casa, el club que le había dado la oportunidad de ser futbolista profesional; el motivo fue para poder crecer individualmente y buscar su propio camino. Es por eso que de cara a aquella temporada, Dani recaló en la Unión Balompédica Conquense del Grupo 1 de la Segunda División B, donde también fue titular indiscutible, jugando 32 partidos y anotando dos goles, además de conseguir la permanencia, el principal objetivo del club.
Un hombre experto en play-offs a Segunda
La temporada siguiente, llegó a las filas del Racing Club de Ferrol donde disputaría dos temporadas, en las que sería titular indiscutible con 34 y 41 partidos respectivamente y anotaría 7 goles en total. En ambas temporadas luchó por ascender a Segunda División en el play-off de ascenso, pero no lo pudo conseguir, quedando así a dos partidos de volver al fútbol profesional. La temporada siguiente, la 2015/16, probó suerte en un clásico de nuestro fútbol como es, el Real Racing Club de Santander. Al igual que en Ferrol se pudo clasificar al play-off de ascenso tras cuajar una gran temporada disputando 41 partidos y marcando cinco goles. Pero finalmente, al igual que en las dos temporadas anteriores, no pudo conseguir el ascenso, ya que fueron eliminados en los partidos de promoción.


Dani Rodríguez en el Racing de Ferrol (izquierda) y en el Racing de Santander // Fotos: La Voz de Galicia
Su paso por Albacete y la llegada al Mallorca
Tras el batacazo en Santander, Dani Rodríguez no se rindió y fue traspasado al Albacete Balompié, jugando un total de 42 partidos, anotando seis goles y haciendo dos asistencias. Números que le sirvieron esta vez sí, para conseguir el deseado ascenso a Segunda División con el club manchego y devolver al Albacete de vuelta al fútbol profesional. Así pues, llegó la temporada 2017/18 y con ello el debut de Dani en Segunda con 29 años, con otra gran temporada personal con 38 partidos jugados y más de 3.100 minutos, siendo fundamental en la permanencia. Esas dos notables campañas hicieron que un recién ascendido, pero de gran renombre, como es el Real Club Deportivo Mallorca, se fijara en él y lo contratase para la temporada 2018/19, un curso mágico para la entidad bermellona.

Más vale tarde que nunca
A pesar de demostrar siempre un gran nivel, su debut en Primera División no llegó hasta la temporada 2019/20 con 31 años, en su segunda temporada en el Mallorca, tras la gran campaña que realizó en Segunda División con el club balear, consiguiendo el ascenso a Primera División y siendo uno de los fijos en el once de Vicente Moreno.
El «tigre» de Betanzos quería demostrar que todavía le quedaba bastante gasolina para estar en la élite del fútbol español, y así fue. El día de su debut vio portería, marcó su primer gol en Primera División y adelantó al Mallorca en la victoria por 2-1 frente al Eibar en la jornada inaugural de aquella temporada en la que los bermellones regresaban a Primera seis años después.
A partir de ese momento el camino de Dani Rodríguez y el Real Mallorca no se han separado. El jugador gallego ha ido creciendo con el paso de las temporadas y se ha ido haciendo un hueco en el corazón de los mallorquinistas con su garra, su lucha y entrega en el campo. Ha vivido ascensos y descensos pero poco a poco se ha ido consolidando como uno de los hombres de referencia en el club balear y ha llegado a la cifra de 273 partidos, en los cuales ha marcado 32 goles y ha repartido 38 asistencias. Además es un claro ejemplo de que la edad en el fútbol es simplemente un número y que con esfuerzo y trabajo todo llega.
El punto álgido, por el momento, de la trayectoria del futbolista gallego, llegó la temporada pasada con la final de la Copa del Rey, disputada en la Cartuja ante el Athletic Club, un día que será siempre muy especial para él ya que a la vez de disputar un partido de gran calibre y prestigio como es una final, el haber marcado aquel día siempre quedará en la memoria de Dani, un niño de Betanzos que algún día soñó con ser futbolista profesional.
A pesar de acabar perdiendo de manera cruel en la tanda de penaltis, los jugadores del Mallorca y el propio Dani se dieron cuenta de que el simple hecho de estar allí ya les hacía campeones, echando la vista atrás y viendo todo el esfuerzo y el camino por el que tuvieron que pasar para llegar hasta allí. Esperemos disfrutar más de Dani Rodríguez, quien me afirmó una vez tras un partido ante el Deportivo Alavés, esta temporada, que «estaré aquí hasta que me echen y yo pueda jugar». Dejando claro que todavía le quedan batallas por vivir en los terrenos de juego, sin lugar a dudas un claro ejemplo de superación, trabajo y constancia dentro del mundo del fútbol.



Deja un comentario