El conjunto noruego ha pasado en pocos años de ser un conjunto intrascendente en el fútbol de su país a ser un fijo en competiciones europeas

Las competiciones europeas, sobre todo en los casos de la Europa League y la Conference League, nos permiten conocer el fútbol más allá de nuestras fronteras. Equipos de países no tan sonados en el panorama europeo que buscan, al menos, tener algo de altavoz en Europa y poder así atraer a mejores futbolistas a sus plantillas. Algunos países de este estilo son República Checa (Sparta Praga y Slavia Praga), Ucrania (Shakhtar Donetsk), Polonia (Legia Varsovia) o Azerbaiyán (Qarabag), entre muchos otros.
Uno de estos casos es el del Bodø/Glimt noruego. Este equipo, situado en la ciudad de Bodø, al norte del círculo polar ártico, se ha convertido en un club ejemplo de que, gestionando un club sin muchos recursos, pero con mucha cabeza, es posible hacerse un hueco en el panorama europeo. Tanto es así que en 2017 aún no era un equipo de Eliteserien, la máxima categoría del fútbol noruego. A finales de ese mismo año quedaron primeros en segunda división y lograron regresar a la cúspide del fútbol de su país. Tras un undécimo puesto en 2018, no han bajado del segundo puesto de ahí en adelante, convirtiéndose en campeón de Noruega hasta en cuatro ocasiones. En la 19/20 lograron el récord de más puntos en una temporada en Eliteserien (81), así como el de más goles anotados (103). Una máquina de aplastar rivales.
Continuas participaciones en competiciones europeas
Pero el Bodø/Glimt no se ha conformado solo con ser un grande en Noruega, sino que, temporada tras temporada, se ha ido haciendo un nombre en Europa hasta el hecho de que ya es considerado un fijo en competiciones europeas. Todo ello bajo los mandos de Kjetil Knutsen, un técnico nativo que llegó hasta su puesto en 2018 tras el paso de Aasmund Bjørkan, de quien era asistente, a la dirección deportiva del club.
En su primera fase de clasificación europea tras su temporada de récord en Noruega, el Bodø/Glimt no logró clasificarse para la fase final de la Europa League tras caer en la tercera ronda previa frente al Milan por un ajustado 3-2. Sin embargo, su primer puesto en liga al final de año (recordemos que las temporadas en los países nórdicos suelen ser anuales) le valió para disputar en 2021 la fase previa de clasificación a la Champions League. Allí, fueron apeados en la primera ronda previa frente a un Legia Varsovia mucho más asentado en Europa. Pero no todo estaba perdido. Todavía quedaba la opción de clasificarse por la misma vía a una competición de reciente creación por ese entonces como era la Conference League. Tras superar tres eliminatorias previas ante el Valur Reykjavik islandés, el FC Prishtina kosovar y el Zalgiris lituano, el conjunto noruego lograba clasificarse a dicha competición en la que sería su mejor campaña a nivel europeo hasta el momento.
Durante esa Conference League 21/22, el Bodø/Glimt fue capaz de clasificarse a las rondas eliminatorias en un grupo junto a Zorya Luhansk, CSKA Sofía y AS Roma, al que endosaron un histórico 6-1 en su encuentro de ida de esta fase de grupos disputado en su estadio, el Aspmyra Stadion, con apenas 8.500 asientos de capacidad. Tras eliminar al Celtic en dieciseisavos y al AZ en octavos, los noruegos sucumbieron ante la propio Roma en la vuelta de cuartos de final en el Olímpico, poniendo fin de esta forma a su histórica participación europea. En Eliteserien tuvieron que conformarse con un segundo puesto, solo por detrás de un gigante europeo como el Molde.

De nuevo, su clasificación en liga les permitió volver a disputar las rondas previas de clasificación a la Champions 22/23. Tras superar tres rondas frente al KI Klasvík de las Islas Feroe, al Linfield norirlandés y al Zalgiris, cayeron en la prórroga de la última eliminatoria previa frente a todo un Dinamo de Zagreb en suelo croata. Pese a poder clasificarse todavía a Conference, los noruegos no pudieron superar la última ronda previa contra el Lech Poznan polaco, por lo que esa temporada se quedaron sin disputar competiciones europeas. En su liga doméstica, lograron alzarse con el título de campeón.
En su quinta opción consecutiva de clasificación europea, el Bodø/Glimt regresaba de nuevo a las fases previas de la Conference League. En la 23/24, los noruegos lograron superar las tres eliminatorias frente al Bohemians Praga checo, al Pyunik Yereván armenio y al Sepsi OSK rumano. Encuadrados en un duro grupo junto a Besiktas, Lugano y Brujas, consiguieron clasificarse como segundos, donde se acabarían enfrentando a todo un Ajax en la ronda de dieciseisavos. De nuevo, el Bodø/Glimt caía en la prórroga frente a los neerlandeses. Esta vez en casa. En liga, otra vez, lograban revalidar el título.
Los nórdicos se plantaban, de nuevo, ante la posibilidad de clasificarse para la Champions League por primera vez. Tras superar dos rondas previas frente al RFS letón y el Jagiellonia Bialystok polaco, sucumbieron en la vuelta de la última ronda previa en el ‘Maracaná serbio’ ante el Estrella Roja de Belgrado. Pese a la decepción, al Bodø/Glimt se le abría una puerta desconocida para ellos hasta esta temporada: la UEFA Europa League. El conjunto dirigido por Knutsen se ganó la clasificación directa a la segunda máxima competición europea a nivel de clubes.
La diferencia de goles fue clave para la clasificación final de los noruegos. El Bodø/Glimt, con cuatro triunfos, dos empates y dos derrotas, se clasificó como noveno (igualado a puntos con el octavo, quien se asegura el pase directo a octavos de final) al play off previo a las eliminatorias finales. Este puesto clasificatorio le acabó enfrentando al Twente, al que lograron batir en la prórroga del partido de vuelta, disputado en Bodo. En los octavos de final, disputados a comienzos del pasado mes de marzo, lograron eliminar al vigente campeón de la Conference League como es Olympiacos. Casi nada. Las llaves del cuadro final han acabado cruzando al Bodø/Glimt con uno de los grandes favoritos a llevarse el trofeo: la Lazio. El conjunto romano ya quedó primero en la fase de liga de esta edición del torneo. Sin embargo, los noruegos tan solo han perdido un partido en Europa League disputado en su feudo (1-2 frente al Qarabag).
Un equipo más allá del colectivo
Siendo un equipo muy enfocado en lo colectivo, Knutsen reconoció que su equipo “es ofensivo y muy valiente” y que defienden “con la idea de recuperar el balón cuanto antes”. Un estilo de juego muy poco habitual en equipos que están acostumbrados a enfrentarse a conjuntos de mayor categoría en competiciones europeas. A través de ello puede explicarse el hecho de que, en los partidos que disputa el Bodø/Glimt, solemos ver gran cantidad de goles.

Pese a comportarse como un verdadero ‘equipo’ en el campo, existen jugadores muy importantes en esta plantilla. Uno de ellos es el centrocampista Patrick Berg, quien se ha convertido en el capitán del equipo tras corta estancia en el Lens. Otro es Jens Petter Hauge, a quien siempre se le ha considerado una gran promesa en Noruega pese a no poder asentarse ni en el Milan ni en el Eintracht de Frankfurt, club al que pertenece. Por último, está Kasper Høgh, quien ya lleva siete goles anotados en esta edición de la Europa League, siendo el máximo goleador hasta ahora de la competición.
El Bodø/Glimt es un club que ya está comenzando a recibir grandes cantidades de dinero por futbolistas que se desarrollan en sus filas. El último ejemplo es Gronbaek, ahora en el Southampton, por el que el Rennes pagó unos 15 millones el pasado verano. Pero por allí también han pasado futbolistas como Boniface (Bayer Leverkusen), Botheim (Malmö), Moumbagna (Olympique Marsella) o Vetlesen (Club Brujas), por los que también ha sacado una buena tajada un conjunto en el que Havard Sakariassen, su director deportivo, ha resultado ser clave.
Este jueves 10 de abril arrancan los cuartos de final de Europa League. Bien lo saben en Bodø. Pero también lo saben en toda Europa, porque el Bodø/Glimt ya es uno más en las competiciones continentales. La Lazio, su rival en esta ronda, sabe que no tendrán una eliminatoria sencilla. De todos modos, la clasificación a cuartos de final del Bodø/Glimt ya es el mejor resultado europeo de la historia del club. Pero seguro que no se conformarán con quedarse aquí. En Bodo no quieren despertar de este sueño.



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