Este domingo 23 de marzo se disputó el partido entre Francia y Croacia, donde los croatas se veían con dos goles arriba en el marcador global frente a los franceses. Los de Didier Deschamps sabían que tenían que salir al terreno con la presión del marcador y del tiempo.
Una primera parte indecisa francesa y defensiva croata.
Comenzaba el partido y los locales sabían que tenían que salir desde el primer minuto a ganar el partido; por otra parte, los visitantes jugarían con el tiempo a favor y sobre todo a las contras, aprovechando que los laterales franceses, Jules Kounde y Theo Hernández, harían mucho daño ofensivamente, pero defensivamente estarían desgastados debido a que estarían apoyando constantemente a los extremos. Barcola y Dembélé. Por parte de Mbappé, se le vería cayendo por las bandas y aprovechando su velocidad para hacerle mucho daño a los centrales, que no podrían con su potencia. Gracias a esto, Francia pudo conseguir una gran cantidad de saques de esquina que no aprovecharía bien, ya que los de Zlatko Dalic aprendieron los errores del anterior partido jugado para que no les creasen tantas ocasiones de peligro.
Por parte del mediocampo croata, Luka Modric y Mateo Kovacic conseguirán parar a Michael Olise y a Manu Koné, que no conseguirían encontrar al delantero francés Mbappé, que estaría desesperado después de haber recibido tarjeta amarilla debido a que el portero croata, Livakovic, conseguiría ganarle el balón después de haberse tirado un autopase. En el minuto 37, el extremo izquierdo Barcola consiguió quedarse solo delante del portero croata, pero este estaría bien de reflejo y así poder salvar a los visitantes de que los franceses se pudiesen meter en el partido. Con esto terminaba la primera parte, con una Francia que estaba bien ofensivamente, pero a la misma vez unos croatas que no se lo pondrían fácil defensivamente.
Michael Olise consigue pulverizar a los de Zlatko Dalic en la segunda mitad.
Comenzaba la segunda mitad y los croatas seguían con el mismo modo de juego que en la primera parte; en cambio, los franceses conseguirían meterle una marcha más al partido, poniéndoselo más difícil a los visitantes tanto con su velocidad ofensiva como por la calidad de los delanteros. Michael Olise sería el protagonista de esta aventura, dándoles a los suyos el primer impulso metiendo un golazo de falta que sería imparable para el portero croata, Dominik Livaković, que metería a su equipo en el partido. Pasaba el tiempo y los franceses seguían creando ocasiones de peligro por las bandas y metiendo centros al área, asfixiando al conjunto visitante que no les dejaban salir de su campo.
El técnico croata apostaría por cambiar la delantera tras el gol, metiendo así al delantero de la Union Saint-Gilloise: Ivanovic, que no se lo pondría fácil a la pareja de centrales franceses para la salida de balón. El partido continuaba y el conjunto dirigido por Didier Deschamps no paraba de generar saques de esquina y centros peligrosos que ponían en peligro la portería del guardameta croata, hasta que el 80, el héroe, Michael Olise, daría una asistencia para dejar solo a Dembélé y así poner las tablas en el marcador, para que los franceses pudiesen respirar después del gran partido que llevaban. La segunda mitad terminaba con los croatas desgastados físicamente y los locales con una gran motivación para salir a la prórroga a darlo todo para llevarse la eliminatoria.
Una prórroga indefinida por ambos bandos
Empezaba el tiempo extra y los dos conjuntos salían con el miedo de que les encajasen un gol, por lo que decidían aguantar el balón y mantener la posesión en su campo en vez de arriesgar y que les generasen ocasiones de peligro. Por otra parte, Mbappé motivaría a los suyos para que esto no fuese así y pudiesen seguir con la presión que les estaban ejerciendo a los croatas todo el partido, para no dejarles salir jugando fácil y así que tuviesen sí o sí que rifar el balón.
El portero visitante sería la estrella de esta prórroga, que salvaría a los suyos hasta en tres ocasiones mano a mano con Mbappé en los minutos 107, 116 y 199, dándole oxígeno a sus compañeros y así poder llegar vivos a la tanda de penaltis que decidiría el partido entero.
Una tanda de penaltis con mucho desacierto
Empezaría la tanda de penaltis tirando Francia, que anotaría los dos primeros; en cambio, los croatas estuvieron más desafortunados y fallaron el primero y metieron el segundo.
Continuaron lanzando y la presión cada vez era mayor para los croatas cuando desafortunadamente no consiguen meter el tercer penalti y los franceses si, parecía que estaba todo perdido, pero el portero, Livakovic, conseguiría para el tercer penalti francés que metería a los suyos dentro, tanto que consigue parar el quinto penalti a Theo Hernández y los visitantes lo anotan, así volviendo a poner las cosas como estaban desde el principio, pero desgraciadamente Francia conseguiría anotar el séptimo penalti dejándole toda la presión al lateral derecho del Bayern Munchen, Josip Stanisic, que no acertaría el penalti dejando fuera a todo un país de los cuartos de la Liga de la Naciones de la UEFA.

Ficha técnica:
Francia (2): Mike Maignan, Jules Koundé, Dayot Upamecano, William Saliba, Theo Hernández, Manu Koné, Aurélien Tchouaméni, Michael Olise, Ousmane Dembélé, Bradley Barcola, Kylian Mbappé.
Croacia (0): Dominik Livakovic, Josip Stanisic, Josko Gvardiol, Duje Caleta-Car, Josip Sutalo, Mateo Kovacic, Luka Modric, Ivan Perisic, Luka Sucic, Andrej Kramaric, Ante Budimir.
Goles: 1-0 Michael Olise (min.52) y 2-0 Ousmane Dembélé (min.80).
Árbitro: Michael Oliver.



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