Orihuela y Linense se enfrentaron en un auténtico duelo directo por firmar un puesto en la permanencia de cara a la temporada que viene. El gol se hizo de esperar pero a falta de 10 minutos consiguieron el ansiado tanto que les dio la victoria.

El encuentro arrancó sin un dominador claro, con claras intenciones de generar peligro por parte de ambos conjuntos pero no llegando a la efectividad que se requiere para lograr abrir la lata. El conjunto local se mostró atrevido en ataque, iniciando jugada desde atrás y armando rápidamente su juego arriba.
Con el paso de los minutos, los escorpiones fueron adquiriendo confianza sobre el terreno de juego. Se pudo ver a un equipo sólido defensivamente y, a pesar de que su delantera se vio tocada tras la lesión de Manu Viana, se mostró muy positiva, luchando cada balón y confiando en sus capacidades para crear peligro.
El encuentro se marchó al descanso con el añadido de un minuto y unos primeros 45 minutos sin goles. Ambos conjuntos se mostraron tímidos en cuanto a goles se refiere y así quedó reflejado en el resultado. Además no se observaron grandes méritos de ningún club para lograr el tanto que abriese la lata.

En la segunda mitad comenzó el ansia por el gol, inició el juego rápido, intenso, de dos toques y muy vertical. Sobre todo por la parte local, quienes iniciaron con un derroche físico e intenso impecable, queriendo llegar a portería con velocidad y probar suerte.
El conjunto dirigido por Pato creía en el gol y en dar ellos el primer gol. Cada acercamiento tuvo más peligro que el anterior y parecía cuestión de tiempo que el gol llegara. Los jugadores confiaban y probaban suerte desde fuera del área, mostrando su fortaleza en esos golpeos que obligaban a Alex Lázaro a tirarse para atajar esos balones.
La afición apretó y se hizo de notar en el Estadio Municipal Los Arcos, esa motivación se transmitió a los jugadores y se pudo mostrar en el campo. Cada balón hacían de él una gran oportunidad para hacer el gol que no llegaba.
Se hizo de rogar, pero acabó llegando. El primer tanto del encuentro subió al marcador en el 80 de partido tras una fabulosa jugada ensayada que remató con un potente disparo Pedro Inglés. El conjunto local se puso por delante a falta de 10 minutos para el final y esto, tranquilizó al equipo y afición.
Los minutos finales trajeron consigo la emoción ya que el equipo visitante gozó de alguna ocasión que otra en la que puso en apuros al Orihuela. Para la tranquilidad local, los jugadores supieron defender con éxito las últimas llegadas y todo quedó en susto. Con el añadido de 5 minutos y el encuentro más que controlado, el partido finalizó con victoria para los locales, asegurándose una posición en mitad de tabla y aumentando la confianza de cara al final de temporada.
Ficha técnica:
Orihuela CF (1): Aitor Arias, Toner, Goyo, Pitu, Kamal (C), Loren, Chuli, Gonzalo Serrano, Manu Viana, Pedro Inglés, Gonzalo M. Desde el banquillo: Camilo, Silvente, Mancuso, Pedro Torres.
RB Linense (0): Alex Lázaro, David, Sergio Chica, Toni Jou, Adri Carrasco, Joao, Fran Tena, Luis Martínez, Carlos León, Fran Moreno, Villa. Desde el banquillo: Harper, Pepe Greciano.
Árbitro: Fulgencio Madrid Martínez
Goles: 1-0 Pedro Inglés 80′
Tarjetas: Chuli 45′ (Amarilla), Goyo 74′ (Amarilla).



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