En el panorama del fútbol gipuzkoano e internacional, pocas sagas familiares han dejado una huella tan profunda y duradera como la de los Alonso.
Este Día del Padre, recordamos el legado del legendario Periko Alonso y celebramos cómo su hijo, Xabi Alonso, no solo ha llegado al nivel de su padre, sino que ha llegado a incluso superarlo. Desde los días en que Periko era conocido como un centrocampista talentoso que ganó dos Ligas consecutivas con la Real Sociedad, hasta el momento en que Xabi se consagró como uno de los mejores mediocampistas de su generación, ganando la Champions League con el Liverpool y el Real Madrid, junto a un Mundial y dos Eurocopas con la Selección Española.
Aunque Xabi sea el hijo del que más se habla, no cabe olvidar a su hermano mayor, Mikel Alonso. El ex futbolista de la Real Sociedad y Tenerife, aunque no alcanzó el mismo nivel de éxito que su hermano, tuvo una carrera respetable en el fútbol profesional. Sin embargo, en los últimos años, Mikel ha quedado a la sombra de los logros de Xabi, tanto en el campo como en los banquillos.

Periko Alonso “El patriarca del fútbol vasco”

Miguel Ángel “Periko” Alonso, dejó una huella indeleble en el fútbol español. Su talento en el centro del campo y su visión de juego lo convirtieron en un referente para muchos aficionados y jugadores. Periko no solo fue un futbolista excepcional, sino también un símbolo del fútbol vasco, destacando principalmente en la Real Sociedad, donde fue parte fundamental de los equipos que ganaron dos títulos de Liga consecutivos en 1981 y 1982. Posteriormente jugaría en el FC Barcelona donde ganaría la liga de 1985, y finalizaría su carrera en el Sabadell en 1988.
Periko sería internacional con la selección absoluta, disputando un total de 20 encuentros y jugaría el mundial de 1982 disputado en España.
Su legado trasciende sus logros personales, extendiéndose a su papel como patriarca de una dinastía futbolística. En la Real Sociedad, el estadio de Zubieta, centro de formación del club, cuenta con un campo que lleva su nombre, reconociendo su contribución al desarrollo de jóvenes talentos.

El impacto de Periko Alonso se manifiesta poderosamente en su hijo, Xabi Alonso. El “Maestro”, como se le conoce, ha tomado el testigo de su padre. Desde sus días como jugador hasta su actual carrera como entrenador, Xabi ha perseguido la excelencia en el fútbol, superando incluso los logros de su padre.
Xabi ha mencionado en varias ocasiones la influencia de su padre en su carrera, destacando cómo los valores y la ética de trabajo que Periko le inculcó han sido fundamentales en su éxito. El joven Alonso no solo busca igualar los logros de su padre, sino superarlos, llevando el apellido Alonso a nuevas alturas en el mundo del fútbol.
Xabi Alonso “El heredero que superó al maestro”

Xabi Alonso, es actualmente una de las figuras más destacadas del fútbol europeo y ha luchado para alcanzar ese estatus. Desde sus inicios como jugador en la Real Sociedad, se le consideró como un futbolista con un futuro prometedor. Sin embargo, su paso por el Liverpool fue lo que realmente catapultó su carrera.

Xabi jugó en equipos de élite como el Real Madrid y el Bayern Munich, consolidándose como uno de los mejores centrocampistas de su generación. Con la selección española, formó parte del equipo que ganó el Mundial de 2010 y las Eurocopas de 2008 y 2012.

En 2021, Xabi inició su carrera como entrenador en el filial de la Real Sociedad. Su éxito allí le llevó a ser contratado por el Bayer Leverkusen en octubre de 2022. Desde su llegada al equipo alemán, Xabi ha transformado al Leverkusen en un equipo competitivo y atractivo.
En la temporada 23/24 se coronó, como uno de los entrenadores de moda, consiguiendo un doblete histórico, que no pudo ser mejor si no llega a perder la final de la Europa League.
Toda la carrera de Xabi Alonso, tanto como jugador como entrenador, se basa en elevar el listón establecido por su padre Periko. Xabi se ha convertido en el vivo reflejo de la excelencia futbolística que representaba su padre, pero llevándola a un nivel internacional y añadiendo sus propios logros únicos.
El legado de los Alonso
El legado de los Alonso en Gipuzkoa no solo se mide por sus logros deportivos, sino también por su impacto en la comunidad. Su conexión con la región, ejemplificada por su vinculación con lugares como Tolosa, demuestra un arraigo profundo que va más allá del fútbol.
El futuro del fútbol guipuzcoano parece estar en buenas manos, con la promesa de que la influencia de la familia Alonso seguirá inspirando a futuras generaciones de futbolistas y aficionados por igual.



Deja un comentario